PUJOL DISCREPA CON EL GOBIERNO EN LA NECESIDAD DE REDUCIR DE MANERA DRASTICA EL DEFICIT PUBLICO

MADRID
SERVIMEDIA

El presidente de la Generalitat de Cataluña, Jordi Pujol, es contrario a la decisión del Gobierno de reducir de manea drástica el déficit público, porque, a su juicio, ello "sería muy difícil de hacer y perjudicial para sectores importantes de la sociedad".

En una entrevista publicada hoy en Expansión, Pujol indica que reducir el déficit al 3% del PIB en dos años, como pretende el ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, "crearía una gran tensión presupuestaria y social". En su opinión, esta reducción debería hacerse en cuatro años o, como máximo, en tres.

Pujol reconoce que el asunto del déficit es un ostáculo para llegar a un acuerdo con el Gobierno en los Presupuestos del Estado para 1996, y asegura que hay más problemas, como el compromiso del Gobierno de poner en marcha un nuevo sistema de financiación autonómica en 1995 para aplicarlo en 1996.

Según Pujol, los Presupuestos de 1996 deben incluir ayudas a las empresas, aunque ello suponga algún aumento de los gastos o reducción de los ingresos. Para el Presidente de la Generalitat, estos presupuestos deben combinar tres objetivos: la reducción de déficit, la competitividad de las empresas y la cohesión social.

Sobre la política de privatizaciones, Pujol aseguró que el Gobierno está en condiciones de seguir privatizando mucho más Repsol. Anunció que la Generalitat tiene previsto desprenderse durante este año de dos o tres inversiones.

Pujol se refirió también al proyecto de creación de un banco público catalán, y señaló que "puede que volvamos a plantearlo en otra ocasión. Pero hoy no queremos crear una polémica, que en estos momentos es nnecesaria".

El presidente de la Generalitat destacó al buen trabajo que están realizando las cajas de ahorros catalanas, aunque indicó que "nos vendría muy bien tener en Cataluña un gran banco, porque la mentalidad de una caja es diferente y nos interesaría complementar el panorama financiero catalán con la mentalidad y la realidad propias de un gran banco".

Sobre la situación política y los escándalos que han salido a la luz pública, Pujol indicó que "España no pasa por un buen momento desde elpunto de vista de imagen internacional". No obstante, indicó que, aunque en estos últimos días ha habido escándalos más graves, "la peseta no se ha movido".

"Ahora tenemos un escándalo más grave que hace cinco meses, pero la posición de la peseta es menos frágil y los mercados están menos agitados. Hay que distinguir entre los hechos de efervescencia y la valoración de fondo de la economía española, que creo que internacionalmente es buena", explicó.

(SERVIMEDIA)
27 Jun 1995
NLV