En declaraciones a Catalunya Ràdio, Pujol insistió en que su objetivo era revalidar la mayoría absoluta en los comicios catalanes, "en noviembre o en maro de 1996" para no tener que depender de ninguna otra fuerza política.

Respecto al apoyo de Convergència i Unió al Gobierno central hasta final de año, lo condicionó a los acuerdos que puedan haber en la negociación de los Presupuestos para 1996 y al desarrollo de los acontecimientos relacionados con el tema del Cesid.

El presidente de la Generalitat no quiso pronunciarse sobre si ha pedido la dimisión del vicepresidente del Gobierno, Narcís Serra, y añadió que "sobre las cosas concretas y preciss sobre las que haya podido hablar con el presidente del Gobierno no hablaré".

En su opinión, "no es verdad que España esté al borde de un precipicio, de un despeñadero, a punto de caer", ya que "los ayuntamientos funcionan, el sistema de partidos políticos funciona, y el sistema de alternancia de poder también funcionará".