El primer encuentro entre las cúpulas de los partidos no ha servido para zanjar la crisis entre los dos partidos, después de que Josep Antoni Duran Lleida abriera por primera vez hace una emana el debate sobre el "pospujolismo" y el congreso de UDC se centrara en la defensa de un frente común de fuerzas catalanas para conseguir más autogobierno y la posibilidad de colaborar en un Gobierno del Estado, ambas cuestiones rechazadas por CDC.

No obstante, Pujol quiso dejar claro pocas horas después de la reunión que la coalición mantiene su sentido de responsabilidad y que la colaboración seguirá garantizando el buen funcionamiento del Gobierno de la Generalitat, el del Estado y la defensa d los intereses de Cataluña.

El presidente catalán dijo que "debemos dar tiempo al tiempo y trabajar el máximo posible con naturalidad y eficacia" y que el comité de enlace fijó, en este sentido, las prioridades a desarrollar con el Ejecutivo de José María Aznar la próxima semana.

"Debemos ocuparnos", añádió, "de las cosas que hay que poner sobre la mesa, y de las que también hemos estado hablando, a partir de ahora y del día 2 de enero, como el tráfico, financiación de la sanidad, el traspaso delInem o la Lofage".

El secretario general de Convergència, Pere Esteve, que compareció ante la prensa como portavoz de la coalición para explicar la versión oficial de la reunión, admitió que "no ha habido ningún cambio" en las posturas de las dos formaciones al no conciliar las divergencias, aunque las direcciones acordaron "profundizar en los aspectos positivos" para la consecución de sus objetivos.

Jordi Pujol tomó la iniciativa para recriminar a sus socios de coalición el trato preferencial qu dieron en su congreso de Sitges al debate sobre el "pospujolismo" y la necesidad de crear un "olivo nacional", según indicaron fuentes de CiU.

Duran Lleida atribuyó a las noticias aparecidas en los medios de comunicación cierta exageración de las informaciones sobre el congreso de su partido, aunque siguió defendiendo sus tesis ante la cúpula convergente.

Esteve indicó que las respectivas exposiciones fueron "francas" y "constructivas", y que tanto CDC como UDC valoraron de forma positiva la labr de la coalición en los últimos años y se comprometieron a avanzar en los traspasos pendientes.

El secretario general de CDC defendió, como Pujol, la necesidad de "no sacar conclusiones precipitadas" de la situación en que ha quedado CiU tras el posicionamiento de Unió en su congreso, y añadió que no se acordó una nueva reunión, a la espera de la ordinaria entre las dos partes, prevista para principios de enero.

A la reunión del comité de enlace asistieron, por parte de Convergència, además de Pjol, Pere Esteve, Felip Puig, Joaquim Molins, Xavier Trias y Macià Alavedra. Por parte de Unió estuvieron presentes Duran Lleida, Ignasi Farreres, Josep Sánchez-Llibre, Eugeni Pérez Moreno, Carme Drópez y Jordi Petit.