Pujol aumentó el tono crítico de su discurso ante unos 30 representantes de organizaciones juveniles catalanas en Barcelona y llegó a calificar a los dos partidos mayoritarios de "pandilla de indigentes que no saben decir nada excepto cubrirse de porquería".

A su jucio, el mensaje del Partido Popular consiste en "refrescar" los casos de Roldán y Rubio, mientras que el del PSOE se centra en utilizar las declaraciones de la candidata Mercedes de la Merced para acusar de franquistas a los populares.

Pujol, que a lo largo de esta campaña electoral ha reiterado la voluntad de los nacionalistas catalanes de no entrar en la dinámica de "descalificaciones y de insultos" que se cruzan el PSOE y el PP, aseguró hoy que con este lenguaje "el peligro de involución política, ue ahora no existe en España", puede llegar a convertirse en una realidad si persiste la actitud de ambas formaciones.

Para el líder de Convergència i Unió, estos argumentos ponen de manifiesto la existencia de "un gran vacío moral e intelectual" y alertó del peligro de que en este terreno pueda florecer "cualquier semilla", como la del totalitarismo. Según dijo, "el peligro del fascismo será una realidad si no transmitimos mensajes positivos, estimulantes y creativos de cara al país".

El presidete de la Generalitat insistió en la necesidad de hablar del modelo social europeo y del conflicto de Bosnia. En este sentido, también criticó la actuación del ministro de Asuntos Exteriores, Javier Solana, de quien se preguntó: "¿Qué ha hecho sobre el conflicto más que mirarlo?". La situación de Bosnia, dijo, le recuerda "el triunfo del fascismo y del comunismo en Europa ante la total indigencia moral".

Pujol contrapuso lo que calificó como "indigencia" de socialistas y populares al "nacionalismo consructivo e integrador" que representa CiU, y que, añadió, siempre ha estado vinculado a Europa.