Además de los vecinosdel pueblo, existe la evidencia de que otras muchas personas que residen habitualmente en Toledo y Madrid consumieron en Helechosa o se llevaron chorizos y trozos de carne del animal enfermo, indicaron las mismas fuentes.

El animal, de gran envergadura (unos cien kilos de peso), fue cazado por Robustiano Cortijo Villa, de 55 años, hace aproximadamente un mes. Una vez troceado, el cazador regaló parte de los despojos a vecinos y amigos y el resto lo convirtió en embutidos que también distribuyó entre ss conocidos y familiares.

Las mismas fuentes municipales afirmaron que Robustiano Cortijo, que también ha resultado afectado al haber consumido carne del jabalí, no sometió los restos del animal a los obligatorios análisis sanitarios.

El alcalde de Helechosa de los Montes, Juan Antonio Bermejo Ortiz, del Partido Popular, explicó a esta agencia que la alarma cundió a última hora de la tarde de ayer, viernes, cuando los cinco miembros de la familia Fernández Neira, que residen en el pueblo, acudiern al consultorio médico que dirige la doctora Amalia Sierra con síntomas que le hicieron requerir los servicios sanitarios comarcales.

La doctora dio cuenta de la situación a la primera autoridad municipal, quien se puso en contacto inmediatamente con la Guardia Civil y las autoridades sanitarias de Badajoz, que ordenaron la búsqueda de las personas que pudieran haber consumido carne procedente del animal enfermo.

A primeras horas de la madrugada de hoy, el alcalde consiguió recuperar dos de los rozos de carne del jabalí, que fueron transportados para su análisis a Badajoz, donde se comprobó que tienen las larvas de triquinosis.

A primeras horas de esta mañana varias ambulancias procedentes del ambulatorio de La Serena-Don Benito, de esta comarca, trasladaron a una treintena de vecinos del pueblo para efectuar los análisis correspondientes.

Los cinco miembros de la familia Fernández Neira, que son los que presentan los síntomas más graves, incluido un niño de 5 años de edad, permanecen iternados en el Hospital Infanta Cristina, de Badajoz.

Respecto a las personas que o bien consumieron durante su estancia en el pueblo durante las pasadas fiestas de Todos los Santos o se llevaron trozos o embutidos del jabalí enfermo a Toledo o a Madrid, el alcalde explicó que ha conseguido conectar con prácticamente todas ellas para informarles sobre las medidas sanitarias que deben adoptar con urgencia.

Entre los vecinos afectados, algunos han comenzado ya a manifestar los síntomas característios de la intoxicación por triquinosis, que consisten en dolores en las articulaciones y en el sistema muscular, fiebres altas, desgana general e hinchazón de distintas partes del cuerpo, fundamentalmente el rostro.