Según la nota de PSV, "no se puede afirmar, en rigor, que los cooperativistas vayan a pagar entre quinientas mil y un millón de pesetas más por su vivienda, al no corresponders con los datos reales que manejamos en relación a los costes de las promociones que ya están en obra o a punto de comenzar".

Los responsables de la cooperativa explican que "el precio final de la vivienda se determina cuando se conocen todos los costes relacionados con los proyectos básicos, pago de licencias y presupuesto de ejecución de obras por la empresa constructora correspondiente. Es en ese momento, y no antes, cuando se fija el coste real de una promoción", añade PSV.

Además, la cooperatva de UGT advierte que "en ningún caso esto supone un encarecimiento del precio de la vivienda. Todos los cooperativistas conocen que los desembolsos acordados, de forma orientativa, nunca cerrados, pueden tener alguna modificación".

Según explica PSV, "el proceso cooperativo tiene la ventaja de que los precios finales siempre son más bajos que en el mercado libre", pero recuerda que ninguna cooperativa fija el precio "cuando se inicia el complejo proceso de gestión de suelo".

También señala que n los contratos de los cooperativistas está definido que las aportaciones de los socios "se ajustan a un plan económico y se regularizan una vez que se conoce el precio definitivo".