Este estudio, realizado por el departamento de Ciencia Política y de la Administración del País Vasco, asegura que el PSE-EE, esta viviendo "un ciclo claramente ascendente" y está en condiciones de "volver a disputarle al PNV la primera posición, como en 1986".

Esta vez, con un 32 por ciento de los votos y entre 25 y 28 escaños, "podría erigirse en vencedor parlamentario". El mejor resultado lo obtendría en Álava, alcanzando la primera posición con un 35 por ciento de los votos y de 9 ó 10 escaños, explica la encuesta.

También en Guipúzcoa, con 8 ó 9 escaños y un 31 por ciento de los votos válidos, le disputaría la primera posición al PNV y en Vizcaya, con un 31 por ciento de los votos válidos y otros 8 ó 9 escaños acortaría distancias con el PNV, según esta estimación elaborada a partir de unas 1.800 entrevistas, realizadas entre el 2 y el 20 del pasado mes de mayo.

Este dirigente socialista considera que los datos del Euskobarómetro sobre estimación de voto al Parlamento vasco, dados a conocer hoy confirman "las ganas de cambio que existen en la sociedad vasca".

"Los datos del Euskobarómetro reflejan el buen momento del socialismo vasco y confirman la tendencia alcista que ha hecho avanzar al PSE-EE en todas las convocatorias electorales que han tenido lugar en este país desde el año 2003", auguró.

"Es evidente", continuó, "que en Euskadi hay una nueva mayoría social que reclama un cambio político y que confía en el PSE-EE para llevarla a cabo".

Para Ares "existe ya una mayoría de ciudadanos vascos que rechaza los proyectos fracasados que, llámase Plan Ibarretxe, hoja de ruta ó consulta, han sido la prioridad de Ibarretxe en sus diez años de Gobierno".

Ares destacó también el "retroceso" del tripartito vasco que reflejan los datos del Euskobarómetro y que demuestran "el fracaso" del Gobierno Vasco. "El PSE-EE es ya una referencia de solidez, en contraste con el espectáculo de disgregación y de falta de rumbo que ofrecen hoy otros partidos vascos", concluyó.