En rueda de prensa en la Cámara Baja, Gómez reiteró la “importancia de convalidar” el decreto del Gobierno “en los términos alcanzados en la mesa de diálogo social”, pero deslizó que “no es un punto final”, sino que después se va a “continuar con el proceso de modernización” del mercado laboral, sin entrar en más detalles de en qué consistirán esos pasos ulteriores.

“Es un avance sobresaliente pero seguiremos dando pasos”, se limitó a prometer. Fuentes del PSOE aseguraron que en el momento presente no hay ninguna concesión a los grupos parlamentarios y que, si el Ministerio de Trabajo llegara a un acuerdo con ERC y EH Bildu, tendría que contar con el acuerdo del PSOE, decisivo con sus 120 diputados.

El portavoz socialista rechazó esta vía una vez más, al subrayar que el PSOE no aceptará tramitar el decreto como proyecto de ley “porque es desvirtuar el acuerdo alcanzado” por los agentes sociales, pero recalcó que esta reforma “es un paso más y seguiremos avanzando”.

Eso sí, apuntaló Gómez, se trataría de un paso ”muy bien acogido en Europa” además de “valiente y decidido” y que “cuenta con un amplio consenso” y el apoyo anunciado de varios grupos parlamentarios, que no detalló, pero para el que también apeló al “sentido de Estado” del PP.