Con esta frase inicia el presidente del PSOE, Ramón Rubial, el prólogo del folleto "Congresos para la historia. 1888-1994", que la organización del 33 Congreso federal del PSOE ha distribuido entre los priodistas acreditados.

Rubial continúa con una reflexión sobre los doce años en el poder y recuerda que desde 1982 "el pueblo español juzga la obra del Gobierno socialista sin tener en cuenta las condiciones en que asumimos la gobernación de España y sin pararse en contemplar la enorme distancia existente entre aquella época y la actual".

El presidente del PSOE advierte que el socialismo tuvo siempre un carácter "eminentemente moral" y añade: "en este terreno no vale predicar sin dar ejemplo; lossocialistas españoles se caracterizan siempre por su ejemplar honradez. Esto es, a mi juicio, lo más válido del legado que heredamos".

"La defensa de grandes ideales requiere hombres abnegados que den pruebas de integridad y animados de nobles ambiciones, imperando siempre la convicción, el espíritu de solidaridad y el desinterés", afirma el decano de los socialistas.

En materia ideológica, Ramón Rubial dice que el PSOE no ha sido nunca dogmático "ni se ha declarado nominalmente marxista ni ateo" "El él han sido bien acogidos todos los españoles conforme a sus principios e ideales, a quienes sólo se les ha exigido un honesto proceder".

"Muchos socialistas españoles", prosigue, "consideramos el marxismo como un instrumento teórico, crítico y no dogmático para el análisis de la realidad social (...) Por tales razonamientos no podemos ser esclavos de dogmas rígidos, no tenemos sagradas escrituras ni jefes providenciales; poseemos, sí, unos principios morales y una conducta ética que los fundadors de nuestro partido, más aún que con sus palabras, nos enseñaron con su ejemplo".

Respecto al neoliberalismo rampante, el presidente del PSOE afirma que, frente a los fundadores del liberalismo y "con el mismo criterio de una esencia liberal", los socialistas propugnan "la propiedad social de la gran industria como garantía de libertad del obrero frente a la servidumbre proletaria".