EL PSOE ROMETE BAJAR LOS IMPUESTOS CUANDO ESTE CONTROLADO EL DEFICIT
- Dice que si el PP aplica sus medidas, provocaría un frenazo en el crecimiento económico, porque son "incoherentes"
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El programa electoral del PSOE planteará mantener los impuestos en el nivel actual en los próximos años, si bien el partido en el Gobierno tiene previsto reducir el IRPF a los niveles de lafrustrada reforma de 1991, con un tipo máximo del 50 por cien, si consigue controlar el déficit público, según explicaron hoy en rueda de prensa el ministro de Economía, Pedro Solbes, y el portavoz del grupo parlamentario socialista, Joaquín Almunia.
Ambos explicaron que la política económica del PSOE, a aplicar si gana las elecciones, se basa en tres objetivos fundamentales: convertir el crecimiento económico en puestos de trabajo, defender el Estado del bienestar con el mantenimiento del gasto socia y conseguir estar presente en la unión económica y monetaria con el resto de países europeos a finales de 1997.
Uno de los principales frentes para cumplir estos objetivos sería lograr un déficit público "controlado", es decir, por debajo del 3% en 1998. Para ello, Solbes ha previsto que el año que viene aplicaría, si gana las elecciones, un recorte presupuestario de 350.000 millones de pesetas, que con el aumento del 7,5% de los ingresos previstos, lograría reducir el déficit al 3,5% ese año. El creimiento económico previsto es del 3%.
"Para no tocar el Estado del Bienestar, mantendremos la presión fiscal actual y no llevaremos a cabo reducciones demagógicas de impuestos. A partir de 1997, y si nuestro déficit está controlado, trataremos de llegar a la tarifa de IRPF de 1991, diseñada entonces por el Grupo Socialista", afirmó Almunia.
Otras de las actuaciones propuestas es continuar con la política de reformas estructurales que favorezcan la competencia y, por tanto, la reducción de los preios. Entre ellas se plantean la liberalización de las farmacias, de los colegios profesionales o legislar para abaratar el mercado del suelo.
El PSOE también prevé continuar en la línea de mejora en la lucha contra el fraude, ya que con las medidas actualmente en vigor espera sacar a la luz un total de 400.000 millones de pesetas por año de bases imponibles (ingresos sobre los que aplicar la tarifa del IRPF y las desgravaciones) hasta ahora ocultas.
En cuanto a vivienda, propone limitar las desgrvaciones por este concepto (un 15% del total de las cantidades entregadas) a los primeros 30 millones utilizados en la compra. Con los ingresos adiccionales obtenidos, aumentará las desgravaciones por viviendas en alquiler.
También plantea un mejor tratamiento en el Impuesto de Sucesiones para familiares de un fallecido que hereden la vivienda que están ocupando, y también una reducción del 25% en la base imponible del impuesto para la transmisión de empresas familiares.
En cuanto a las pensiones el PSOE defiende su mantenimiento, con las correcciones que puedan derivarse del Pacto de Toledo. También quiere sacar adelante su proyecto de ley de Reordenación de la Administración General del Estado (LOFAGE), para evitar las duplicidades con las comunidades autónomas que ya existen.
CRITICAS EXACERBADAS
Joaquín Almunia dedicó buena parte de su exposición a criticar el programa electoral del PP, al que calificó de "incoherente", por plantear una reducción de los ingresos del Estado y a la vez lareducción del déficit público y el mantenimiento de los gastos sociales.
"El programa del PP tiene trucos o fallos", añadió, y recordó que los alcaldes populares de algunas ciudades (Madrid, Vigo y Oviedo) han aumentado los impuestos en vez de reducirlos, y que en las comunidades autónomas de Galicia, Castilla y León y Baleares han incrementado su nivel de deuda en más de un 100% desde 1992 a 1994.
El portavoz socialista se dedicó a desglosar los dos billones de pesetas que, a su juicio, dejaría e ingresar el Estado si el PP aplicara todas sus medidas fiscales: un billón al reducir 4 ó 5 puntos las cotizaciones sociales (cada punto supone una merma de ingresos de 220.000 millones) y otro billón al rebajar la tarifa del IRPF a los tres tramos que propone. En total, y sumando otras medidas menores, un 3% del PIB.
"Si se llevara a cabo la política que propone el PP, se produciría un agujero brutal en el sector público y un aumento del déficit, que obligaría a subir los tipos, y ello forzaría a u frenazo en el crecimiento económico", aseguró Almunia, que fue respaldado por Solbes, quien añadió que no llegaría nunca al alcanzar el 4% de crecimiento que el PP prevé para 1997.
En este sentido, Almunia desautorizó al responsable de las previsiones económicas del PP, Cristóbal Montoro, del que dijo que "cada día que pasa le rebajan más el cargo".
(SERVIMEDIA)
01 Feb 1996
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