Así lo trasladó en los pasillos del Congreso cuando se le preguntó por las declaraciones de Llop en la Cadena SER cuando dijo que "con una herida ya se puede probar que ha habido violencia" en una agresión sexual.

Dichas palabras generaron cierto molestar en el PSOE porque recrudece el enfrentamiento con Unidas Podemos y aleja el acercamiento al tiempo que da alas a las tesis de su socio en el Gobierno cuando acusan a los socialistas de reformar el consentimiento como eje vertebrador de la ley.

Fernández, que se encargó de la presentación de la propuesta de reforma del PSOE de la Ley de Garantía Integral de Libertad Sexual junto al portavoz parlamentario, Patxi López, afirmó que los socialistas están hablando “con total normalidad” con el resto de grupos para actuar “con responsabilidad, rigor y trabajo serio”, pora lo que animó a “todos los implicados” a suscribir esa forma de trabajo.

Aunque quieren darle la “mayor celeridad posible” el PSOE se adecuará a los trámites parlamentarios y se abre a “toda negociación” con los grupos parlamentarios para modificar la norma.

Fernández respaldó la tesis de la ministra Llop porque, aunque hay que “ver cómo se desarrolla la negociación, no obstante, la redefinición de tipos y los reajustes en la condena son importantes” porque ahí es donde se ha encontrado el “problema” en la aplicación de la ley.

Preguntada la ministra de Hacienda y vicesecretaria general del PSOE, María Jesús Montero, por las palabras de Llop, se limitó a decir que los socialistas van a “corregir” la ley “preservando el consentimiento, que es el núcleo de la ley y que, sin duda, es un avance fundamental en la protección y en los derechos de las mujeres”. Pero, agregó, “también sin que se provoquen rebajas de condena a personas que han cometido delitos tan graves como los que venimos conociendo”.