El PSOE ha centrado, en esta ocasión, su programa electoral en la recuperación de la crisis económica y una de sus propuestas es la construcción de una Europa más social, una estrategia que podrían desarrollar mediante una política de pactos.

El Partido Socialista considera necesario promover "una estrategia para reducir los riesgos de la dependencia energética que encorsetan actualmente a la UE".

Por eso, apoya crear "un ambicioso nuevo Plan de Acción Energético para Europa en el horizonte de 2012, en el marco de una Política Energética Europea basada en la sostenibilidad, diversificación de las fuentes y la solidaridad entre los miembros de la Unión en los casos de crisis".

"La Unión ha de asumir decididamente el reto de la sustitución, paulatina pero consistente, de la energía del carbono por las energías renovables, la eficiencia energética en industrias, agricultura, transporte, edificios públicos y construcciones residenciales, avanzar en la sustitución de la energía nuclear", explica el texto.

Además, el manifiesto dice que "la Unión debe alcanzar en la cumbre de Naciones Unidas a finales de 2009 en Copenhague, un acuerdo global de reducción de emisiones".

"UN GRAN PACTO POR EL AGUA"

Por otra parte, los socialistas españoles "se comprometen a promover un gran pacto por el agua que no entienda de fronteras y que pase a formar parte, junto con la energía, del catálogo de políticas de seguridad estratégica de la UE" y "del mecanismo de solidaridad en la cooperación por el desarrollo".

Además, el PSOE promete impulsar desde la Eurocámara un "Pacto Social Europeo de Progreso" dentro de "una nueva agenda social europea que rompa y supere el bloqueo que hemos padecido en el último periodo por la oposición de la mayoría conservadora".

Dentro de esta iniciativa incluyen "la fijación y garantía de estándares educativos, sanitarios, sociales, acceso a los servicios públicos, políticas contra la discriminación" y "políticas fiscales suficientes para sostener el Estado del bienestar".