La propuesta fue presentada en rueda de prensa por el portavoz del Grupo Socialista, Jesús Caldera, y por la secretaria de Políticas Sociales del PSOE, Consuelo Rumí, acompañados por los miembros socialistas de la Comisión de Sanidad del Congreso.

Caldera comenzó la presentación del texto acusando abiertamente a la ministra de haber traspasado las competencias saniarias sin haber garantizado previamente que los ciudadanos podrán ser atendidos en cualquier parte del territorio, no sólo en el de residencia habitual.

Consuelo Rumí hizo especial hincapié en la necesidad de que se instaure una tarjeta sanitaria individual con la que todo ciudadano pueda ser atendido en cualquier comunidad autónoma, y un "catálogo de prestaciones básicas" que estén también garantizadas en cualquier comunidad.

Una de esas prestaciones que los socialistas quieren garantizar a todo los usuarios es el derecho a una segunda opinión facultativa ante casos, por ejemplo, en los que se recomiende una intervención quirúrjica.

Pretenden además que se determinen los tiempos máximos de espera para pruebas dignósticas o intervenciones, y que, en caso de superar ese lapso de tiempo, el paciente pueda ser atendido en otro centro.

Solicitan también el compromiso de implantar habitaciones individuales en todos los hospitales públicos, y que sea obligatorio en los de nueva construcción. Los socialistas refuerzan además en su iniciativa las competencias del Consejo Interterritorial, en el que sólo estarían representados el Gobierno y las comunidades autónomas.

Rumi concluyó invitando a la ministra a tomar esta iniciativa como referencia, "si es verdad que, como ha dicho, las propuestas sobre las que trabaja el Ministerio y la nuestra coinciden en un alto porcentaje".