EL PSOE PRESENTA UN BLOQUE DE INICIATIVAS PARA ADAPTAR LOS DERECHOS LABORALES A LA GLOBALIZACION ECONOMICA

MADRID
SERVIMEDIA

El PSOE ha presentado en el Congreso de los Diputados un bloque de iniciativas para garantizar los derechos de los trabajadores frente a una política del Gobierno popular que aplica el "palo y tentetieso" a los desempleados en lugar de asumir el fracaso de sus políticas activas de empleo.

El secretario de Economía y el portavoz de olítica Social y Empleo del PSOE, Jordi Sevilla y Ramón Jáuregui, presentaron esta mañana, en rueda de prensa, cuatro proposiciones de ley sobre la responsabilidad social de la empresa, la participación de los trabajadores, la formación y promoción profesional, y la protección ante despidos masivos o cambios de titularidad jurídica de las empresas.

Sevilla explicó que el PSOE quiere con este bloque de reformas dar una "respuesta activa a los desafíos de la globalización", pues, frente a las políticas el PP, que dan a entender que los gobiernos "no tienen nada que hacer ante la inevitabilidad de las leyes del mercado", el nuevo socialismo considera que "se pueden hacer cosas para defender a los más indefensos".

En este sentido, denunció que "la derecha sólo responde a la globalización" precarizando el trabajo, abaratando los costes laborales, y dando "marcha atrás a los años de lucha de la izquierda, los sindicatos y los trabajadores", pero "no existe sólo la respuesta del palo y tentetieso", ya qu es posible una respuesta "progresista" que "adapte los derechos laborales" a la nueva situación, y no los reduzca.

Por ello, insistió en la necesidad de "reorganizar las relaciones laborales" en la empresa, y evitar que, como sucede cada vez en mayor medida, los trabajadores tengan la sensación de no ser responsables de su vida ni de su carrera profesional, por estar sujetos a "cualquier decisión arbitraria" que en ocasiones no se sabe bien de dónde procede.

Este es el objetivo de las iniciativa presentadas hoy. La primera de ellas, referida a la responsabilidad social de la empresa, obliga a las empresas de más de 500 empleados a preocuparse de algo más que del "valor bursátil" y la "pura y simple obtención de beneficios".

BALANCE SOCIAL

Jáuregui explicó que estas empresas deben dar cuenta, en un "balance social" anual, de cuestiones como la articulación de las relaciones laborales, la relación entre empleo fijo y eventual, el respeto al medio ambiente, la igualdad salarial de hombres y mjeres o la política de seguridad laboral.

Además, la propuesta incluye la creación de una auditora encargada de determinar si una empresa es o no "socialmente responsable", característica que deben tener también los fondos de inversión o de pensiones, a los que se debe exigir que sean "éticos".

La segunda proposición de ley pretende defender el derecho a la participación de los trabajadores en las decisiones y en el capital de las empresas, para lo que quiere incluir dos representantes de los empeados en los consejos de administración de las compañías cuyas plantillas superen las 500 personas; además de crear fondos de participación patrimonial.

Asimismo, el PSOE quiere implicar a las empreas en la mejora de la "empleabilidad" de los trabajadores, con programas de formación contínua, pues es la mejor forma de proteger a los empleados ante futuras situaciones de paro.

Por otro lado, una cuarta proposición tiene como objetivo garantizar el derecho a la información de los trabajadores en siuaciones de despido colectivo por el cierre de la empresa o ante cambios de titularidad jurídica derivada de procesos cada vez más frecuentes como fusiones, externalizaciones, compra de acciones, absorciones, etc.

GOBIERNO REACCIONARIO

Jáuregui recalcó la necesidad de traer a nuestro país un debate que ya se ha iniciado en muchos países europeos y en Estados Unidos, y que se ha plasmado en directivas comunitarias rechazadas por España. Por su parte, Sevilla indicó que esta postura demuestra que el Gbierno dirigido por José María Aznar es "junto al de Berlusconi, el más derechista de Europa", como ha quedado patente con la reforma del desempleo.

"Conforme se acerca el final de la legislatura y el despido de Aznar como presidente, aquello que se ha usado en los últimos años para dar una idea de centro reformista, va cayendo y aparece un Gobierno de derechas, intolerante en las formas y reaccionario en los contenidos", subrayó.

En cuanto a la convocatoria de la huelga general, apuntó que son ls sindicatos los que deben decidir, aunque coincidió con los motivos que esgrimen para la movilización. "Nosostros somos un partido político que se presenta a las elecciones", agregó, por lo que confió en que los ciudadanos que están en contra de esta política popular lo demuestren en las urnas.

(SERVIMEDIA)
30 Abr 2002
E