Caldera argumentó en rueda de prensa las informaciones según las cuales se pagó una comisión de 546 millones de pesetas "no sabemos en concepto de qué, teóricamente para favorecer la venta de submarinos a Chile".

El portavoz socialista juzgó "sospechoso" este pago, sobre todo teniendo en cuenta que, según las informaciones conocidas, se abonó después de que la venta de los submarinos estuviera ya adjudicada mediante concurso, luego no era necesario "garantizarla" a través de este método

"¿Dónde fue ese dinero?", se preguntó Caldera, al tiempo que recordó que el Tribunal de Cuentas está fiscalizando las cuentas de Bazán por considerar que este gasto "no está justificado".

Caldera criticó al ministro de Asuntos Exteriores, Josep Piqué, al que recriminó por considerar "normal" esta comisión, que atribuyó a su particular "concepto fiscal".