Según explicó Blanco, los diputados provinciales y alcaldes socialistas de Lugo llevan veinticuatro horas encerrados en la Diputación Provincial en protesta por lo que consideran un trato desigual de los distintos municipios al repartir los fondos europeos.

Blanco culpó de este reparto "injusto" al presidente de la iputación que, "haciendo uso de la prepotencia que le caracteriza, menosprecia a los diputadosn y alcaldes socialistas que representan a miles de ciudadanos", y decide el destino de los fondos a través del "Programa Operativo Local".

Pero además, le acusó de impedir la entrada a la Diputación de compañeros de partido, amigos y familiares de los encerrados para proporcionarles alimentos y bebidas.

Pidió, por ello, al Gobierno central, que garantice el derecho de estas personas a reunirse y a protetar de forma pacífica, y que actúe contra este dirigente del PP que, en opinión de los socialistas, ha demostrado "soberbia, intolerancia y menosprecio, y no es digno de presentar una institución democrática, que no respeta las libertades de la gente y no les garantiza un derecho tan fundamental como es beber y comer".

"Ya sabemos que el PP, si pudiera, al PSOE ni pan ni agua, y lo que está sucediendo en Lugo es un buen ejemplo", concluyó el dirigente socialista.