Rodríguez indicó que la petición de ayudas realizada por los representantes de los agricultores ha sido valorada por el Ministerio de Agricultura en 1.735 millones de euros, cuando el coste que supone para los agricultores el conjunto de la energía (carburante y electricidad) y lubricantes fue, según Eurostat, de 1.234,9 millones de euros en 2004.

"Esto significa que algunas de las explotaciones agrarias están pidiendo bastante más de lo que gastan anualmente en carburantes, en perjuicio de otras que sí tienen verdaderos problemas y necesitan apoyo por parte de la Administración", dijo la dirigente socialista.

Igualmente, afirmó que la amenaza de movilizaciones "es una medida sobre la que las organizaciones agrarias deben reflexionar" e "intolerable en el caso del vicepresidente de la CEOE y presidente de la organización agraria Asaja, Pedro Barato".