Dijo que lo que pretende la Comunidad es “todo lo contrario a lo que hay que hacer, que son aparcamientos disuasorios fuera de la ciudad para que se pueda acceder en transporte público”.

"Esto supone lo contrario, concentrar en el centro de Madrid 500 plazas de aparcamiento, de explotación comercial para una empresa privada, que genera un problema de contaminación y de movilidad en toda la zona”, consideró.

“Queremos denunciar este desastre, tanto desde el punto de vista sanitario, con barracones donde se atiende a madrileños que acuden a este hospital, como desde el punto de vista de la sostenibilidad ambiental”, añadió Lobato.

Lobato hizo estas declaraciones sobre el parking que la Comunidad de Madrid pretende construir en el Hospital Niño Jesús, junto al parque del Retiro, en compañía de la portavoz socialista en el Ayuntamiento de Madrid, Mar Espinar, quien indicó que “por puro negocio, están poniendo en peligro el título de Patrimonio Mundial de la Humanidad del conocido como Paisaje de La Luz, algo que Madrid no puede permitirse. Atraerá más tráfico a la zona y supondrá un aumento de contaminación que contradice las exigencias de Unesco para la concesión de este título”.

Lobato dijo que a este polémico proyecto se oponen los vecinos y vecinas de la zona, colectivos, asociaciones, los colegios del barrio y los grupos políticos de izquierda de la Comunidad de Madrid.

Recordó que en mayo de 2020 la Comunidad de Madrid anunció la construcción de un nuevo pabellón y un aparcamiento subterráneo con 800 plazas, 325 reservadas a trabajadores, explotado por una empresa concesionaria que explotará el aparcamiento durante un máximo de 40 años.

No fue hasta noviembre de 2021 cuando la Comunidad inició el procedimiento de licitación de las obras, según Lobato, quien indicó que el plazo para presentar ofertas terminó hace unos días, pero todavía no se ha realizado la adjudicación.

A partir de ese momento, el concesionario tendrá que redactar el proyecto, e iniciarse una tramitación administrativa que no será sencilla. Además de los trámites ambientales propios de este tipo de obras, deberá ser también refrendado por la Unesco, que exige un informe de evaluación de impacto patrimonial en el que se indique cómo afecta al patrimonio la nueva construcción. Así mismo, debe solicitarse licencia municipal, en cuya tramitación será necesario obtener también dictamen favorable de la Comisión Local de Patrimonio.