EL PSOE NIEGA CREDIBILIDAD A LA PROMESA DE BAJADA DE IMPUESTOS DE AZNAR Y ASEGURA QUE EL PP GENERALIZARA EL "CENTIMO SANITARIO"

MADRID
SERVIMEDIA

La dirección del PSOE negó hoy toda credibilidad a la promesa del presidente del Gobierno de volver a bajar el IRPF, recordando que todos los demás impuestos y servicios públicos se han encarecido, y asegurando que el PP generalizará el "céntimo sanitario" después de las próximas elecciones autonómicas.

Después de la reunión de la Comisión Ejecutiva Federal, el secretario de Organización, José Blanco, esbozó un negro panorama socioecoómico, con la inflación "descontrolada" y contínuas subidas de precios. "Cada vez más familias tienen dificultades para llegar a fin de mes", sentenció.

Recordó, además, que pese a las promesas del Ejecutivo, la presión fiscal ha aumentado en España desde que gobierna el PP, igual que algunos servicios básicos, como la luz o el teléfono, mientras otros, como la educación pública, se deterioran progresivamente debido a una reducción de las becas y de los recursos.

Como ejemplo de todo ello citó a adrid, comunidad gobernada por el PP y que ha experimentado además una subida de la gasolina para financiar la Sanidad. "Ya que su presidente, Alberto Ruiz Gallardón, está en una carrera alocada para ser candidato a candidato al Gobierno de España, y le interesa muy poco la Alcaldía de la capital, que dé ejemplo y retire el gasolinazo", le espetó Blanco.

En contra de las promesas del Gobierno, Blanco se mostró convencido de que el PP generalizará "el céntimo sanitario" en todas las comunidades donde gbierne tras las próximas elecciones autonómicas, "si es que les queda alguna".

Por todo ello, los socialistas respaldarán con su presencia la manifestación convocada por los sindicatos para el próximo 5 de octubre en contra del "decretazo", así como las que se organicen para protestar por el "deterioro de la escuela pública".

En este sentido, y cuando comienza el nuevo curso escolar, Blanco juzgó "evidente" que el Gobierno ha reducido las becas y los recursos de la escuela pública, además de fometar el encarecimiento de los libros de texto.

De la misma forma, Blanco restó credibilidad al recién anunciado plan contra la delincuencia, por el temor a que se repita "el fracaso que supuso el puesto en marcha en el año 2000" por el entonces ministro de Interior, Jaime Mayor Oreja.

El dirigente socialista criticó la forma en que el presidente ha anunciado todas estas medidas, "comportándose como el escudero de sus sucesores más que como el presidente de todos los españoles, más preocupado por aacar al PSOE que por resolver los problemas. El tiempo se le ha pasado y, como está en retirada, lo que debe hacer es balance del legado que nos deja", dijo.

(SERVIMEDIA)
16 Sep 2002
CLC