Tras aclarar que no quiere postularse como secretaria general del PSOE, reconoció que "siempre e dicho que me gustaría ocupar ese cargo porque es tan bonito dirigir una organización, pero nunca se me ocurriría, porque no me considero capaz, presentarme de candidata".

La que fuera ministra de Asuntos Sociales destacó que si ella fuera secretaria general, "trabajaría como una loca por el éxito de quien mi partido hubiera elegido en primarias".

Reiteró que no tienen porque recaer los dos cargos en una misma persona y reconoció: "Ya sé que la mayoría no piensa así".

Fernández, que se mostó firme partidaria del sistema de primarias, explicó que en el próximo Comité Federal va a pedir que se cree una comisión para regular las primarias, "no vaya a ser que fuéramos al próximo congreso con unas agrupaciones diciendo sí a las primarias y otras que no".

CONGRESO

Con respecto a la designación del sustituto de José Borrell como candidato a la Presidencia del Gobierno, considera que "la salida es un congreso", en vez de dejar esa decisión al Comité Federal y a la Comisión Ejecutiva, debido aque si Aznar adelanta las elecciones, realizar otras primarias generaría un nuevo gasto y habría poco tiempo para que los candidatos viajasen por todo el país.

En su opinión, todo lo que está pasando en el PSOE es porque "mi partido está viviendo una crisis importante. La palabra crisis no tiene porque ser un término negativo. Es la crisis tras un liderazgo muy grande que antes estaba repartido entre González y Guerra y de pronto se rompe ese matrimonio y reparto de papeles".

"Volver a encontrar iderazgos tan potentes y que empiecen a ser asumidos colectivamente nos está costando más porque en el último congreso, una parte, las más moderada del partido, decidió romper con la cultura del consenso, de sumar esfuerzos", explicó Fernández.

Añadió que "el tiempo está demostrando que sin todo el partido no salimos adelante y que la mayoría de la gente prefiere un discurso más de izquierdas del PSOE que otro más moderado o social-liberal".

CORRIENTE

Por otro lado, se mostró partidaria de que l guerrismo se organice como corriente dentro del PSOE, siempre y cuando la dirección del partido no practique una política integradora.

Se mostró de acuerdo con el mensaje de Juan Carlos Rodríguez Ibarra, presidente de Extremadura, en la comida de Toledo en la que participaron los tres barones, la Ejecutiva y Felipe González, en el sentido de la necesidad de "consensuar la elección del candidato, tener en cuenta todas las opiniones e ir a un próximo congreso donde se vuelva a unir el conjunto del parido".

"Si la dirección, que tiene la responsabilidad, no quiere contar con todos, la forma de sobrevivir el guerrismo sería tener una corriente organizada. Preferiría que el PSOE volviera a la cordura y dejara de tener a una persona como Guerra maltratada y marginada, cuando les da mil vueltas a los miembros de la Ejecutiva juntos. Antes de que se junten todas las ideas de los 35 de la Comisión Ejecutiva, él ya ha sintetizado algo por encima de ellos. Se le margina sólo porque es más de izquierdas". También habló del peligro de que el PSOE se transforme en un partido de corte americano como el Partido Demócrata y señaló a uno de los defensores de esas ideas: "Carlos Solchaga, una persona que fue valiente y se definió como social-liberal".

LA GUERRA

Sobre la OTAN y Kosovo, señaló: "como soy pacífica y pacifista, me cuesta entender que haya causas que justifiquen una guerra. Mejor estar negando la posibilidad de una guerra como solución a un problema, aunque éste sea vulnerar la democracia". Tras reiterar que no defiende ninguna guerra, "ni tampoco la actual," afirmó: "Me niego a que porque a un socialista le haya tocado el 'marrón' de ser secretario general de la OTAN, tenga que ver bien todo lo que hace la OTAN".

A su juicio, "la OTAN está haciendo las cosas muy mal y como siga haciendolo así de mal, no van a encontrar a nadie del pueblo serbio que se subleve contra Milosevic. Los serbios ya no distinguen entre su jefe autoritario, racista y xenófobo y una OTAN que le quita la luz, qe bombardea cárceles y hospitales, además de fuentes energéticas".

"Todo esto", dijo Matilde Fernández, "me lleva a pensar que manda EEUU, pero no el Gobierno sino los dueños de las empresas de armas que parece que tienen la necesidad de consumir productos para que sus cuentas salgan adelante".

Sobre la persona que podría ocupar la Presidencia del PSOE, tras el fallecimiento de Ramón Rubial, señaló que tiene que elegirse en el próximo congreso y ser una "persona con experiencia, con años de vida n el partido, que sobre todo tenga el talante de integración".

"Su papel debe ser el de unir al partido, ser un vaso comunicante que en el fondo compense cuanto quede descompensado. Cuando en las relaciones Gobierno-PSOE primaba el Gobierno y se acallaba la voz del partido, Rubial estaba para decir que el partido estaba ahí, que se le deje hablar".