Álvarez denunció en un comunicado irregularidades en la construcción de centros, “quiebra del servicio por parte de las empresas adjudicatarias de Escuelas Infantiles públicas de gestión indirecta; abandono, otra vez, de miles de alumnos sin una plaza en centros públicos de Formación Profesional y rechazo de los rectores y de la comunidad universitaria al borrador de la norma sobre universidades”.

Responsabilizó de esta situación a la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid, que, “a pesar de los cuantiosos fondos remitidos por el Gobierno central a través de los Planes de Cooperación Territorial (157,5 millones sólo en lo que llevamos de 2024 y más de mil millones con los distintos gobiernos de Pedro Sánchez), no ha sido capaz de compartir con la comunidad educativa un proyecto de mejora de la educación madrileña, particularmente de la educación pública, de la que es su titular”.

Asimismo, lamentó que el departamento encabezado por el consejero Emilio Viciana no sea “capaz de superar los recortes y medidas aplicadas con la excusa de la crisis y sigue sin dar respuesta a las demandas de la comunidad educativa, mientras fomenta la privatización”.