PSOE. LEGUINA INSTA A LOS SOCIALISTAS A "LEVANTAR LA CABEZA" PARA SACAR A LOS MADRILEÑOS DE "LA INDIFERENCIA Y LA RESIGNACION"
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El diputado Joaquín Leguina, aspirnte en las primarias socialistas a la Alcaldía de Madrid, pidió hoy a los militantes madrileños que "levanten la cabeza, miren hacia delante, se dejen de fulanismos y de mirarse el ombligo", para sacar a los ciudadanos de "la indiferencia, del desinterés y la resignación".
En una rueda de prensa celebrada en su Oficina de Candidato, instó a los socialistas a hacer un "repaso a fondo" de la gestión de José María Alvarez del Manzano y elaborar una alternativa "global" de ciudad, conociendo sus problemasy también sus soluciones.
Joaquín Leguina denunció que todos y cada uno de los convenios urbanísticos firmados por el alcalde "tiene un marrón" y se comprometió a sacarlos a la luz "enteritos" para que los madrileños sepan "quienes son los propietarios del suelo de Madrid".
Reprochó además al edil haber "tirado a la basura" el acuerdo para el desarrollo de los Planes de Actuación Urbanística (Paus) firmado cuando Leguina era aún presidente de la Comunidad y le acusó de comprar suelo después de realificarlo, lo que genera "el gran negocio para los operadores privados". "Si gano las primarias, los ciudadanos de Madrid se van a enterar de todas estas cosas y, si soy alcalde, eso se ha acabado", prometió.
EL SILLON DE TUTANKHAMON
Leguina entregó a los periodistas un "cuento irónico pero que dice algunas verdades", escrito por él mismo, que atribuye los problemas del alcalde a que se sienta cada día en un sillón sacado de la tumba del faraón Tutankhamon, que le provoca "enfermedades de tipo psicsomático".
Esto explicaría, según relata el cuenta de Leguina, que el edil sufra "hiperactividad insustancial, que consiste en ir por todos lados dando abrazos y besos; delirio de afectividad intensa de carácter pasivo, dejarse besar y demás; síndrome del topo, hacer agujeros por todos lados; inauguracionitis múltiple de tipo agudo; manía religiosa, también llamada meapilensis aguda; tránsitus liberalis, que entren todos aquí, pero en vez de ratones con coches; y enanismo estatuario, magnífica idea deponer a Celia Gámez vestida de violetera en la esquina de Alcalá con Gran Vía".
Por este motivo, ironizó, una de las primeras medidas que adoptará si llega a alcalde será la devolución del sillón al Museo Municipal, "y de paso, con el sillón, llevaré el collarón ese que creo ha cubierto ya varias etapas", apostilló.
Joaquín Leguina criticó al alcalde por no tener un modelo global de ciudad detrás del Plan General y agregó que la derecha madrileña "es muy particular, lo único que tiene dentro es ua pelea entre unos y otros por ver qué lobby económico es el que se lleva el gato al agua en cada una de las operaciones".
Con la gestión del PP, dijo, Madrid se ha convertido en "un enorme aparcamiento insufrible, inhabitable e intransitable donde el peatón es un perseguido". Aunque no quiere "predicar milagros", el candidato a las primarias aseguró que si vence las elecciones "el tráfico mejorará, seguro".
RECONQUISTAR LA CIUDAD
De la misma forma, arremetió contra las manifestaciones artístics fomentadas por Alvarez del Manzano, al que tildó contundentemente de "cutre" por "lo de la violetera o lo del pobre Vélazquez disfrazado de sota de bastos", lo que demuestra, añadió, que "confunde lo popular con lo populachero".
Leguina apostó por la rehabilitación del centro histórico de Madrid, cuyo inicio atribuyó a su propia gestión al frente de la Comunidad, y se mostró decidido a llevar a los madrileños la "nueva ilusión para reconquistar democráticamente primero la palabra y, luego, la ciudad.
Aunque no lo había pensado antes, Leguina explicó que decidió "tirarse a la piscina" tras las primarias para elegir el candidato a la Presidencia del Gobierno y aseguró que no tiene "nada" contra su contrincante, Fernando Morán, porque su "objetivo fundamental" es vencer a Alvarez del Manzano.
Los socialistas madrileños "deberán medir quién tiene mejor discurso, mejor actitud, más fuerza, más ímpetu, está en mejor disposición de hacer una larguísima campaña de un año", afirmó al tiempo que se dclaró dispuesto a "pelear como si tuviera 17 años" y sin pensar en que puede perder o ganar.
Finalmente, explicó que José Borrell será "neutral" en este proceso, como corresponde a su condición de "candidato de todos los socialistas". "Lo mejor que le puede pasar para ganar las elecciones en 1999 es que yo sea alcalde de Madrid", dijo, antes de asegurar que no quiere "dirigentes" a su lado durante la campaña. "No necesito ninguna cachaba" ni "figuras de relumbre internacional".
(SERVIMEDIA)
10 Jun 1991
CLC