Después de las reuniones de este viernes en Bruselas entre dirigentes socialistas capitaneados por el secretario de Organización, Santos Cerdán, y el equipo de Puigdemont, fuentes socialistas confían en que se cierre el acuerdo con Junts y se facilite la investidura de Sánchez tras los acuerdos con ERC y el apoyo manifestado por otros partidos. De hecho, los dirigentes socialistas desplazados desde Madrid llevan desde el miércoles en Bruselas para culminar el pacto con Junts.

Fuentes parlamentarias reconocen que “no va bien” la negociación y que los flecos “complejos” para cerrar la ley de amnistía y su alcance están impidiendo que se cierre el pacto, un acuerdo que aseguran en el PSOE que en el ámbito “político” ya se alcanzó “hace días”.

Por otro lado, fuentes de la negociación aseguran que las diferencias no radican en si la amnistía afecta a personas concretas, caso de la expresidenta del Parlament y exdiputada Laura Borrás o del abogado Gonzalo Boye, sino que va por otros aspectos técnicos y de “más complejidad”.

No obstante, hay fuentes parlamentarias interesadas en que la ley de amnistía sea una realidad y se registre en el Congreso, y aseguran que el escollo está en estos aspectos y que, entre otras cuestiones, es por ello por lo que Puigdemont no cierra el acuerdo con el PSOE.

La situación con Junts está impidiendo, a su vez, que se cierren otros acuerdos políticos y que se fije la fecha para el debate de investidura de Pedro Sánchez, aunque la habilitación por parte de la Mesa del Congreso de todos los días, ya sean festivos o fines de semana, para celebrar la investidura, libera presión para los socialistas en el objetivo de que Sánchez sea presidente antes del 27 de noviembre.