El dirigente socialista pidió en los pasillos del Congreso que las personas de más responsabilidadno hagan "ningún tipo de pronunciamiento" a favor de alguno de los dos aspirantes, como única vía para que las primarias gocen de una alta participación que les dé legitimidad y los militantes tengan una "total libertad".

Alfonso Guerra descartó que este proceso de selección de candidatos tenga relación alguna con una "ruptura" del partido respecto a etapas anteriores y expresó su desacuerdo con que el secretario general, Joaquín Almunia, haya anunciado que renunciará a su cargo si es derrotado en lasprimarias.

"Personalmente, si yo estuviera en una situación semejante, si el resultado fuera adverso, no seguiría en el cargo orgánico, pero nunca lo diría antes porque se podría interpretar algún tipo de presión", explicó antes de recordar que Almunia "matizó" sus palabras poco después.

En este sentido, consideró viable la posibilidad de que el partido tenga un secretario general distinto del candidato a la Presidencia del Gobierno y aseveró que algunos miembros del PSOE "lo que quieren es eso". Incluso, prosiguió, en algunas organizaciones regionales ha habido conflicto porque había sectores que querían separar ambos puestos y otros no, por lo que cree que "pueden ser válidas ambas fórmulas".

Respecto al mitin del sábado en Sevilla, al que confirmó su asistencia, recordó que se convocó antes del Comité Federal y que sus organizadores, "probablemente", contaban con un sólo aspirante a las primarias y pensaban que sería "un buen momento para su lanzamiento".

Tras el anuncio de José Brrell, la situación "se complica un poco", agregó, porque si uno de los aspirantes participa en el acto y el otro no, se puede pensar que no hay neutralidad, por lo que apuntó dos posibles soluciones: "O hablan los dos, o se aplaza el mitin unos días".