Así lo indicó Gómez en rueda de prensa en la Cámara Baja, tras ser preguntado por el asesinato de un menor de 11 años en Sueca, Comunidad Valenciana, presuntamente a manos de su padre. Al respecto, rechazó y condenó este suceso y señaló que la violencia vicaria “es el peor escenario en materia de violencia de género”, aunque apuntó que todos los casos “son horribles”.

“Aquí no debe darse ningún tipo de debate entre grupos parlamentarios, lo que tenemos que hacer desde el espectro político es combatir una situación que se está llevando demasiadas vidas de mujeres, de niños por delante”, destacó, al tiempo que comentó que frente a la violencia de género “solo cabe la unidad y el compromiso de todo el espectro político”.

En este sentido, abogó por poner “punto y final” a todos esos “debates estériles” que lo “único que persiguen es distorsionar la gravedad” de esta situación. Además, apostó por hacer frente “con valentía, política y con medidas de calado” a este “desequilibrio social” que está “llevándose por delante demasiadas vidas en España, en Europa y en el mundo”.

Preguntado por el presunto fallo de comunicación en el sistema judicial sobre el régimen de visitas del menor asesinado en Sueca, Gómez apostó por que exista “mayor celeridad” a la hora de adoptar determinadas medidas de protección, ya que en “muchos casos” de violencia vicaria existía una orden de alejamiento sobre las madres de las víctimas.

Al respecto, aseguró a la ciudadanía que desde el Ejecutivo y desde las diferentes administraciones públicas trabajan de manera “ingente, seria y responsable” para acabar con esta “lacra” que está condicionando la sociedad de forma “cruel, injustificada” que no se debe “tolerar” y ante la que todos deben jugar un papel “activo” para “contrarrestarla”.