Según explicó él mismo en los pasillos del Congreso, deja su tarea de portavoz parlamentario "con un emoionado muchas gracias" y deseos de "buen hacer" para quienes le relevan en el Comité de Dirección.

Eguiagaray reiteró que la "legitimidad" derivada de las primarias debía "tener expresión clara y expresarse en la asunción de esa responsabilidad por parte de Pepe Borrell".

"No puedo estar más de acuerdo con él cuando ha dicho que si toda la atención que dedicamos a veces a nuestros problemas internos la dedicamos a expresar a la sociedad la crítica por el mal hacer del Gobierno y una alternativa dstinta, el éxito está asegurado", agregó.

Tras asegurar que el candidato "nos va a tener a mí y a todos a su disposición", consideró que nadie, ni siquiera el mismo Borrell, se ha creído que el candidato pueda ser "el chico de los recados".

Esta expresión, utilizada por el propio Borrell para expresar sus reproches por el procedimiento de gestación del acuerdo con Nueva Izquierda, es, a juicio de Eguiagaray, "una licencia poética para referirse a una situación que ninguno deseamos".

La discuión está "zanjada", reiteró, y quedan atrás los posibles "fallos" que hayan podido existir, con la voluntad de que todas las decisiones relevantes del partido cuenten con la participación de la dirección y del candidato a la Presidencia del Gobierno.