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EL PSOE DUDA DE QUE RAJOY SIGA AL MANDO DEL PP TRAS "EL TRIUNFO" DE AZNAR EN LA CONVENCIÓN NACIONAL - Blanco acusa a Rajoy de intentar contagiar a los ciudadanos "su despecho personal" por perder el 14-M

SEVILLA
SERVIMEDIA

El secretario de Organización del PSOE, José Blanco, expresó hoy sus dudas sobre la continuidad de Mariano Rajoy al frente del PP después de su "fracaso definitivo" en la última Convención Nacional del partido frenta al "triunfo" en ella de José María Aznar.

Blanco inauguró la Convención Municipal que el PSOE celebra este fin de semana en Sevilla. Ante unos 1.700 alcaldes y concejales socialistas, subrayó el presente y el futuro que abre esta cita, "el futuro que no hubo el pasado fin de semana en la Convención del PP".

Haciendo gala de ese futuro, Blanco dijo "con conocimiento de causa" que el PSOE "está en condiciones de mejorar en 2007 el resultado" obtenido en las anteriores elecciones municipales y autonómicas.

Si en 2003 el PSOE fue el "primer partido en votos", en 2007 volverá a serlo "y con más ventaja". "Y, aunque hoy no toque, lo mismo va a suceder en España en las elecciones generales de 2008", añadió.

A estas alturas, dijo Blanco a los socialistas, "ya nadie duda" de que el PSOE ganará esas elecciones. La única duda sobre esos comicios, una vez celebrada la Convención del PP, "es si Mariano Rajoy será el candidato del PP y de la derecha en nuestro país".

Después de 2008, sentenció Blanco, José Luis Rodríguez Zapatero seguirá siendo el presidente del Gobierno "y Mariano Rajoy a estas alturas ni siquiera tiene asegurado que sea el líder de la oposición".

Blanco aseguró que comprende a quienes creen que lo mejor para el PSOE es que Rajoy siga al frente del PP, pero a quienes así opinan alertó de que España "necesita una oposición sensata y no desesperada, serena y no exaltada, un líder de la oposición cuya estrategia consista en transmitir confianza, y no en contagiar a la sociedad de su propia irritación y de su despecho personal por haber perdido las elecciones del 14 de marzo".

"LÍDER RADICAL"

"Lo más grave que le ha pasado al PP en este tiempo es tener un presidente radical, con un discurso radical, y con un equipo dirigente más radical aún, que cada vez se parece más a la antigua Alianza Popular".

Se parece "tanto" a Alianza Popular, dijo Blanco, "que hoy volvemos a ver a los líderes de la derecha manifestándose en la calle del brazo de los obispos y de una persona tan demócrata como Ynestrillas".

Blanco reprochó al PP que "niegue derechos a mucha gente, entre ellos a los homosexuales, reaccione con tibieza ante declaraciones como las del general Mena, o recoja la firma, en esta campaña tan desesperada para promover un referendum inconstitucional, del mismísimo Tejero".

Al hablar de esa campaña de recogida de firmas contra la reforma estatutaria de Cataluña, Blanco recordó que el propio Rajoy la planteó "como un referéndum para saber si la sociedad española avala su estrategia política".

Con esa premisa, y dando por ciertos los dos millones y medio de firmas pese a la convicción de que entre ellas está "la de Micky Mouse", Blanco emplazó al PP a "espabilarse", porque hasta los diez millones de votos "les quedan muchas firmas por recoger".

Blanco reprochó al PP su discurso similar a los últimos años setenta y primeros ochenta, cuando se aprobaba el Título VIII de la Constitución o la ley del divorcio, criticada por la derecha y ahora "hay que ver cómo la utiliza algún dirigente del PP, como Alvarez Cascos".

Igual que entonces, sentenció, el PP hace "campañas demagógicas", ahora contra Cataluña, empleando para ello "la injuria y la mentira". "Podemos concluir que, mientras España avanza hacia el futuro el PP cabalga hacia el pasado", girando tanto para buscar el centro que "se ha mareado y ha proclamado líder al ministro francés Nicolas Sarkozy".

"Bromas aparte", dijo Blanco, la Convención Nacional del PP demostró ser "el último triunfo de Aznar y el fracaso definitivo de Mariano Rajoy".

"ARRASTRANDO LOS PIES"

Blanco subrayó ante los asistentes que la derecha española "siempre se ha opuesto abiertamente a las reformas o ha ido a ellas arrastrando los pies", viendo siempre "peligros y amenazas" y demostrando con ello "la expresión más acabada del pensamiento reaccionario".

Pese a ello, aseguró que el PSOE no paralizará el proceso de reformas porque fueron votadas por los ciudadanos. Esa lealtad a lo que dicen los electores en las urnas, dijo Blanco, es lo que volverá a dar la victoria a los socialistas, también a Manuel Chaves de nuevo en Andalucía.

Al hablar de Chaves desde la capital andaluza, Blanco le elogió como "referencia de equilibrio y cohesión" dentro de la España autonómica, y garantizó el respaldo "de todo el PSOE" a la reforma estatutaria de Andalucía.

En este punto, pidió al PP andaluz que se sume a la reforma "a pesar de lo que le diga Aznar y no cometa el mismo error que cometió en 1981", cuando se votó el Estatuto ahora vigente.

Blanco negó la "España imaginaria" dibujada por Rajoy en su "discurso tremendista" y puso como ejemplo de ella la economía, "que va como un tiro", y las políticas sociales puestas en marcha, como la Ley de Igualdad o la de atención a las personas en situación de dependencia.

Un Gobierno del PP, sentenció, "jamás hubiera propuesto" esas dos normas, "porque no creen en los derechos, sólo en la beneficencia", y tampoco hubiera acometido una rebaja de impuestos a las rentas del trabajo y a las empresas, como la aprobada ayer.

"A nosotros sí nos interesa y nos preocupa lo que interesa y preocupa al conjunto de los ciudadanos", concluyó, y por eso el PSOE trabaja para que la España de 2008 sea mejor que la de 2004, y que la de 2012, "cuando volveremos a ganar, sea muchísimo mejor".

(SERVIMEDIA)
11 Mar 2006
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