La parlamentaria, que hizo estas afirmaciones en la Comisión de Familia y Asuntos Sociales de la Cámara regional, señaló que esta entidad centra "sus rutinas y hábitos en la antroposofía, concepción religiosa y filosófica que defiende que estas personas no pueden desarrollar completamente el alma".

Según Aranda, una psicóloga clínica que formó parte de la plantilla de la Casa Hogar Tobías, uno de los dos centros que gestiona en Madrid la asociación del mismo nombre, le informó de que el trabajo de esta organización "está basado en una doctrina y no en el criterio de profesionalidad y calidad que debe regir los servicios y centros públicos".

"La pedagogía curativa y socioterapia antroposófica, impulsada a comienzos del siglo XX por el doctor húngaro Rudolph Steiner, intenta comprender que en cada persona existe un espíritu individual a pesar de las dependencias y las trabas anímicas y psíquicas", indicó.

"Así, se anima la voluntad del pedagogo curativo y del socioterapeuta para intervenir ayudando curativamente, y curando, en la vida de la persona deficiente", añadió.

Según Aranda, la asociación repartió entre sus trabajadores diverso material de formación en el que se defiende que "la comprensión antropológica de una deficiencia, el yo del individuo, su individualidad, está intacta en esencia", mientras que "el cuerpo, sin embargo, está dañado, y sus funciones perturbadas".

CUIDAR EL ALMA

"Por lo tanto, el alma, lugar donde el espíritu se encuentra con el mundo corporal, no puede desarrollarse completamente", por lo que el trabajo de los pedagogos "será cuidar el alma, de tal forma que la esencia del ser encuentre mejor acceso a las experiencias terrestres y que el cuerpo, por medio de la intervención del alma, sea el instrumento para las intenciones del yo".

Aranda, que se mostró "perpleja" por el hecho de que una asociación que recibe fondos públicos se dedique al "cuidado del alma", se preguntó si este es el modelo pedagógico que defiende la Consejería de Familia y Asuntos Sociales y opinó que esta labor corresponde "a las iglesias, las mezquitas y los templos, pero no a los centros dependientes de la Comunidad de Madrid".

Agregó que en la Casa Hogar Tobías las crisis que sufren los pacientes "se contienen con inyecciones de valeriana" y que a los cuidadores "se les pide que tengan formación para desarrollar la intuición y se adelanten a las crisis que tienen los residentes para evitarlas".

A su juicio, el centro carece de "una programación seria, de seguimiento o de sistemas de evaluar los progresos de los pacientes".

La directora general de Servicios Sociales, Carmen Pérez Anchuelo, contestó que la antroposofía (también denominada Pedagogía Waldorf) es utilizada en más de 40 países del mundo, e informó de que en Madrid siguen este método "un colegio y una guardería autorizados por el Ministerio de Educación y la Universidad Lasalle, que tiene un curso de posgrado basado en la enseñanza de esta pedagogía".

Afirmó que la responsabilidad de su departamento es verificar "que se cumple el pliego de condiciones del contrato" con estos centros, que se limita a "temas de personal, de programas y de responsabilidad. Todo lo que queda fuera del contrato no está sometido a esas garantías y es voluntario y exigible, pero en ningún caso puede suponer la rescisión de dicho contrato".

Pérez Anchuelo indicó que su departamento no ha detectado "ninguna falta de cumplimiento de las garantías y condiciones de calidad" en este centro, y añadió que la psicóloga clínica denunciante "fue despedida por encontrarse en un periodo de prueba de veinte días, y no se fue porque lo que viera no le pareciera bien para atender a las personas con discapacidad".