La portavoz denunció que la piscina cubierta de Orcasur, "a escasos metros de la famosa Caja Mágica que tanto se nos ha vendido como símbolo de la esperanza olímpica", lleva un año sin poder ser utilizada y aún no se sabe cuándo se reabrirá "para uso y disfrute de la ciudadanía".

Esta piscina se demostró impracticable el pasado invierno por las bajas temperaturas tanto del agua como del resto de la instalación deportiva. El concejal presidente del distrito, anunció en febrero que haría obras en una zona de las gradas para acabar con este problema y que realizaría otro vaso de piscina. Estas actuaciones no se aprobaron hasta julio y no tienen el preceptivo asesoramiento de la Dirección General de Deportes. Por ello las obras no comenzaron hasta finales de agosto y previsiblemente no terminarán hasta pasado noviembre.

"Al Gobierno de Gallardón no le interesa fomentar el deporte de base", aseguró De Sande, quien recordó que la natación es básica para la integración de la ciudadanía, "sobre todo en un barrio que, según las propias estadísticas municipales, es el más pobre de la ciudad".

La concejala arremetió de nuevo contra el alcalde al afirmar que "no le interesa el bienestar cotidiano de los madrileños. Sólo trabaja para esas obras faraónicas que puede inaugurar a bombo y platillo".