En una rueda de prensa organizada por el Grupo Socialista junto al abogado del preso, Javier Nart, y varios familiares del recluso, el secretario de Libertades Públicas del PSOE, Juan Fernando López Aguilar condenó el "abandono irresponsable" e "imperdonable" del que es objeto este ciudadano español, deenido por el Gobierno de EEUU en las actuaciones de represalia adoptadas tras el 11-S.

López Aguilar aseguró que el PSOE está pendiente de la situación de Abderraman Ahmed, detenido en Guantánamo desde otoño de 2001, y para ello ha presentado sucesivas iniciativas y preguntas parlamentarias a las que el Ejecutivo ha respondido de forma "no lacónica, sino raquítica y despectiva".

Aseguró que la Administración española tiene la "obligación" de proteger los derechos de sus ciudadanos, y éste es un cso de "contaminación flagrante" de todos los tratados internacionales, que ha sido objeto de debate incluso en Estados Unidos y Reino Unido, por lo que "es asombroso que no reciba la atención que merece en España".

El diputado socialista Jordi Pedret, autor de la mayoría de las iniciativas parlamentarias sobre este asunto, manifestó su "indignación" ante la actitud del Gobierno con este ciudadano "secuestrado" en Guantánamo, y recalcó que la declaración de derechos es "universal" y, por lo tanto, ningn territorio puede escaparse a su aplicación.

Lamentó que la protección diplomática de España "brille por su ausencia", y advirtió del "efecto perverso" que puede suponer el hecho de que se articule un sistema de juicios secretos, con pruebas secretas, incomunicación con el abogado y todo tipo de trabas a las garantías judiciales, lo que supone un "cáncer para las libertades en todo el mundo".

Finalmente, Nart, abogado de Ahmed, recalcó que su cliente sólo reclama un juicio. Calificó como "miserale" y "repulsivo" el trato que el Gobierno español está dando a este ciudadano, y se preguntó por qué José María Aznar no hace valer su condición de "amigo" del presidente de Estados Unidos, George Bush, para reclamarle respeto a las libertades de las que su país alardea.

Apuntó que Estados Unidos "escupe a la democracia" con este "museo de los horrores", una "satrapía medieval" en la que el "dueño de la mazmorra", Bush, tiene la llave y decide cuando abre la celda, pues, advirtió, ni siquiera la absoución después de estos juicios secretos garantiza que el preso sea liberado.