En el manifiesto subraya que "es urgente ofrecer una redacción normativa que persiga de manera efectiva el proxenetismo y la tercería locativa", con sanciones a quienes recurran a prostituir a otras personas y nunca a las víctimas de la prostitución". En este sentido, espera que en los próximos meses se apruebe en el Congreso el anteproyecto de Ley Integral contra la Trata, para atajar todas las formas del proxenetismo.

Para poder "hacer frente a la impunidad que existe ante el lucro de la prostitución de mujeres y que aborde el proxenetismo con la contundencia que se requiere" porque "la trata con fines de explotación sexual no puede desligarse de la prostitución. Son dos caras de una misma realidad ya que la trata de mujeres y niñas con fines de explotación sexual existe porque hay hombres dispuestos a prostituir a mujeres y menores".

Recuerda el manifiesto que "la trata de personas supone una violación de los derechos humanos que tiene diferentes rostros como la explotación sexual, explotación laboral, trabajos forzados o el tráfico de órganos. Todas estas manifestaciones, extendidas por todo el mundo, son la manifestación más extrema de la pobreza y la desigualdad".

"La trata de mujeres con fines de explotación sexual es una de las formas más dolorosas en las que se manifiesta la violencia contra las mujeres y uno de los más terribles negocios en todo el mundo. La trata con fines de explotación sexual es una vulneración de los Derechos Humanos que está relacionada casi siempre con la violencia, la marginación, la dificultad económica y la cultura sexista y patriarcal", añade.

Según datos de Naciones Unidas y de la Unión Europea, las mujeres y las niñas representan el 71% de las víctimas de trata detectadas en todo el mundo y el 80% de las identificadas en Europa occidental; el 95% de ellas acaban explotadas para la prostitución. La explotación sexual es la forma más común de explotación (59%) seguida del trabajo forzado (34%). Se estima que en España hay 45.000 las mujeres explotadas sexualmente.