De esta forma, López Garrido rechazó implícitamente la petición lanzada ya por algunos grupos, como Izquierda Unida, para que el ministro, José Antonio Alonso, comparezca inmediatamente en el Congreso de los Diputados.

El dirigente socialista dijo en rueda de prensa que "lo que parece" haber ocurrido en esa comisaría, la muerte del detenido tras una paliza de un agente, es "execrable y condenable".

Ante un hecho de esa naturaleza, añadió, las instituciones del Estado de Derecho "deben funcionar, y han funcionado", ya que se han abierto varias investigaciones, una de ellas interna, y se ha suspendido al agente denunciado a la espera del resultado del expediente disciplinario.

Sin embargo, López Garrido pidió que no se saquen conclusiones "que pueden ser aventuradas" y que se espere a los datos que arrojen las investigaciones en curso.

Cuando se disponga de todos los datos, aseguró, algún responsable del Ministerio de Interior los expondrá ante la opinión pública "con transparencia y celeridad".