Desde la tribuna, intercalando catalán y castellano, celebró que a partir de ahora las lenguas “ya no se podrán usar para confrontar” porque “hoy se termina” el empleo de las lenguas como “una herramienta de confrontación”.

Al margen de la cuestión lingüísticas, el diputado socialista desgranó la “contradicciones” que, a su juicio, comente el Partido Popular que encabeza Alberto Núñez Feijóo, empezando por el hecho de que el portavoz del PP, Borja Semper, en esta ocasión no empleó el euskera.

“Este PP, desorientado, en vías de volver a ser descabezado desde la Puerta del Sol por el arrebato nacionalista madrileño, se debate en su propia levedad del ser”, sentenció, antes de recordar el pasado político del PP y los acuerdos que mantuvo con la entonces CiU así como la intención actual de conversar con Junts.

El diputado socialista por Girona reprochó a los populares las críticas al PSOE por sus contactos con los independentistas catalanes y les recriminó que cuando “PP lo hace, está bien y normal” pero si el PSOE lo hace, “España se rompe”. Es decir, que “mientras sea el PP, todo se vale, pero cuando es un progresista nada nada es bueno”.

“Hoy es el PP quién más tensiona y rompe España”, dijo Lamuà, porque “creen que el poder les pertenece” y, por eso “detestan que gobernemos”. Por eso, sentenció, están “tan solos y nadie, salvo la extrema derecha quiere hablar con ustedes para un gobierno”.

Por todo ello, el dirigente socialista esgrimió que “hoy, la España fuerte, es la de Pedro Sánchez, responsable con la Constitución y llegando a pactos con fuerzas que despiertan ilusión” y gobiernan “para la mayoría”.

Lamuà comenzó su intervención instando a los diputados de Vox a que se dirijan a su lugar “preferido de este edificio”, en referencia al bar, avisándoles de que iba a realizar su intervención en catalán. Además, echó “de menos” que el portavoz del PP empleara esta vez su euskera y espetó a Semper que “su plurilingüismo le ha durado una sola sesión”.

El secretario general del PSOE en Girona hizo alusiones también al gasto que esgrimen que supone el uso plurilingüe en la Cámara, para confrontarlo con la "inversión" que supuso la Oficina del Español que dirigió Toni Cantó en Madrid o la gran bandera de España que preside la plaza de Colón en Madrid.