Sevilla recordó que el diálogo social debe producirse entre los interlocutores sociales con autonomía, y denunció que "las continuas interferencias del Gobiernofavor de las tesis de la patronal" están produciendo dos efectos negativos.

Por un lado, según Sevilla, que la patronal no tenga muchas ganas de negociar, sabiendo que sus pretensiones tienen ya el respaldo del Gobierno, y, por otro, que ante el bloqueo que produce esta situación, los sindicatos estén anunciando movilizaciones de protesta.

Para Sevilla, "es incomprensible que el Gobierno traslade veladas amenazas cada día, y, en la práctica, esté propiciando una ruptura del diálogo social". Por llo, pidió al Ejecutivo que abandone esta actitud "irresponsable", que, en su opinión, "es justamente la contraria de la que tiene obligación de ejercer".

El dirigente socialista concluyó que no es bueno para el país que el diálogo social pueda romperse, y mucho menos que esa ruptura pudiera ser imputable al propio Gobierno.