Estas declaraciones han sido realizadas coincidiendo con la toma posesión de su cargo del nuevo consejro de Sanidad, José Manuel Romay, que hasta ahora dirigía el departamento de Agricultura.

Televisión Española en Galicia informó ayer que Juan Fernández defraudó supuestamente trece millones de pesetas a Hacienda entre los años 1985 y 1989, aunque no sobrepasó el límite de cinco millones por año que marca la ley para considerar la infracción como delito fiscal.

Por su parte, el presidente de la Xunta manifestó que el cambio está justificado por las necesidades que debe afrontar el Servicio Galegode Saude y calificó como de "excelente" la gestión que realizó el consejero cesado, Manuel Montero.

Si bien Fraga apoyó el proceso de transferencia del Insalud a Galicia que Montero negoció con el Gobierno central, señaló que "ahora parece conveniente que la gestión sanitaria tenga otro planteamiento".

José Manuel Romay señaló que la transferencia está bien hecha y añadió que lo que más le preocupa es "alcanzar el mejor nivel de eficacia para esos servicios públicos que están bajo nuestra responsbilidad, los que atienden a la mayor parte de la población y desde luego a la parte más necesitada".

Por su parte, el ex consejero de Sanidad aseguró que no es el culpable de la conflictividad laboral que existe en el sector sanitario, cuyos trabajadores han amenazado con secundar mañana una huelga general.

Según Montero, su cese es debido a cuestiones internas, entre las que destacó las fricciones y malentendidos que ha mantenido con su equipo, lo que habría obligado a Manuel Fraga a "buscar unacabeza. Ha sido la mía y, repito", explicó, "no le tengo en absoluto ningún rencor, sino al revés, sabe que puede contar conmigo siempre".

Antolín Sánchez Presedo indicó que el relevó era necesario y pidió a Fraga que continúe remodelando su gabinete, "dado que Juan Fernández está en funciones, porque no cuenta con credibilidad social para seguir en su cargo".