Esa reforma permitirá la igualdad entre sexos en la sucesión a la Corona, de forma que el primer hijo de los príncipes de Asturias sería el heredero, sea niño o niña.

Después de conocer el embarazo de la Princesa de Asturias, el secretario de Organización del PSOE, José Blanco, recordó en rueda de prensa que esa reforma "no es simple" y exige respetar su trámite.

Explicó que los socialistas no se han planteado la posibilidad de modificar sus planes y que, en principio, se mantendrá el calendario previsto.

Esa modificación requiere la disolución de las Cortes Generales una vez aprobada la nueva regulación, para que sea un nuevo Parlamento el que ratifique la reforma constitucional.

Blanco aseguró que el PSOE no renuncia a un acuerdo con el PP para reformar éste y los otros tres puntos de la Constitución sobre los que el Gobierno ha pedido informe del Consejo de Estado.

Los socialistas temen que en alguno de esos otros tres aspectos la estrategia del PP pueda primar sobre el acuerdo y Blanco expresó su deseo de que José María Aznar, como miembro del Consejo de Estado, se sume a las modificaciones "y dé una larga cambiada" a la estrategia de su partido.