Este es el planteamiento inicial con el que López aborda la negociación, que previsiblemente durará toda la noche, para la formación de la nueva Ejecutiva del PSE.

En la actualidad el máximo órgano de dirección de los socialistas vascos cuenta con 28 miembros que podrían quedar en 25 para tratar de hacer de este órgano un instrumento ágil y operativo para la toma de decisiones.

La coherencia debe se otra de las condiciones que cumpla el nuevo equipo directivo del PSE. El nuevo secretario general no quiere vivir las tensiones a las que tuvo que enfrentarse su antecesor en el cargo, Nicolás Redondo Terreros.

Pero a la vez, consciente de la necesidad de conseguir la integración de otras sensibilidades ofrecerá a sus adversarios la entrada en la direción evitando siempre la inclusión de los elementos más radicales del sector redondista.

Precisamente el nucleo duro del grupo que ha respaldado a arlos Totorica ha manifestado su oposición a una integración ficticia o simbólica con el único objetivo de dar la sensación de que la cohesión interna se ha logrado.

Esa misma idea fue transmitida en rueda de prensa por Gemma Zabaleta quien afirmó que no se incorporará a una Ejecutiva que pretenda "aparentar integración" porque, además, también se puede trabajar desde fuera de la Ejecutiva.

A la hora de elaborar esta información todavía no habían comenzado los contactos para la formación de la Ejcutiva y todos manifestaban su disposición abierta al diálogo.