PSE. BLANCO APUESTA POR UNA "UNIDAD DEMOCRATICA EXIGENTE" CONTRA ETA QUE NO SIRVA PARA "LAVAR LA CARA" AL PNV
- Pide en nombre de la Ejecutiva Federal que todo el partido apoye al secretario general y a la dirección que salga elegida
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El secretario de Organización del PSOE, José Blanco, apostó hoy en su intervención ante el Congreso extraordinario del PSE por conseguir una "unidad democrática exigente" con los que participen en ella y ue en ningún caso sirva para "lavar la cara" al PNV.
Todos los intervinientes durante la primera jornada del Congreso de los socialistas de Euskadi insistieron en la idea de que no existe disponibilidad alguna por su parte de pactar con el PNV si no es sólo con el fin de acabar con ETA.
Los socialistas pretenden alejar el fantasma que planea sobre su congreso de que se interprete la elección de una nueva dirección como un cambio de estrategia que propiciaría el acercamiento al PNV y que incluso pdiera desembocar en un hipotético pacto de gobierno.
En este sentido, Blanco se esforzó en dejar claro que el PSE debe representar "un proyecto autónomo, propio, independiente, central y básico para el futuro del País Vasco". Según dijo, los socialista dependen de ellos mismos, no tienen "hipotecas con nadie", ni son "presa del dogmatismo de las identidades".
Indicaba así que tampoco los socialistas están entregados a seguir la estrategia del PP. "Nosotros propusimos el Pacto por las Libertades ycontra el Terrorismo (...). Se ha demostrado que ese acuerdo es un instrumento útil para combatir la violencia etarra, pero si alguien piensa que es un fin y no un medio, se equivoca. Los medios están al servicio de los fines y para nosotros el fin es acabar con el terrorismo".
Advirtió que los socialistas no olvidan y apostó por la unidad democrática, "pero no para lavar la cara a aquellos que no hace mucho tiempo abandonaron la unidad de los demócratas para integrar la unidad de los nacionalistas". En consecuencia abogó por una "unidad exigente. Una unidad con un principio y un fin. El principio es la democracia y la libertad, y el fin acabar con ETA".
Blanco aprovechó para recordar que la responsabilidad de proteger a los ediles vascos "corresponde en primer término al Gobierno del señor Aznar. Pero también corresponde al Gobierno del señor Ibarretxe" que debe ser el más interesado en garatnizar la seguridad de todos los ciudadanos vascos.
A los delegados al Congreso, el responsable deOrganización de la Ejecutiva Federal les animó a no tolerar ningún ataque contra la dignidad democrática de los socialistas y argumentó que con una trayectoria de lucha por las libertades y la democracia como la que puede exhibir el PSE, "nadie nos va a decir cuál es el camino correcto".
En ese sentido, insistió en que "sólo desde la unidad" se conseguirá la fortaleza suficiente para "liderar un proyecto útil para Euskadi". Tratando de conjurar la sensación de división interna que se ha acentuado trasla dimisión de Nicolás Redondo Terreros como secretario general, advitió que el único enemigo de los socialistas es ETA y que "nuestros adversarios políticos están fuera de esta sala, no se sientan entre nosotros, y eso debe quedar claro desde el comienzo".
Lanzó entonces el mensaje que la dirección federal del PSOE quiere transmitir a los socialistas vascos: "nosotros podemos tener diferencias, podemos disentir en los planteamientos tácticos, pero una vez que democráticamente hemos decidido cual va aser nuestro camino y quien va a conducir nuestro futuro, todos y todas debemos responder con una sola voz, debemos estar tras esa dirección y compartiendo ese proyecto".
(SERVIMEDIA)
23 Mar 2002
SGR