Así lo indicó Sánchez durante su comparecencia junto al portavoz de Interior del Grupo Socialista en el Congreso de los Diputados, David Serrada, donde afirmó que los socialistas están dispuestos a sentarse a hablar con el PP. Además, mantuvo la exigencia fijada al inicio de la legislatura de que se dejara fuera de los gobiernos a Vox para sentarse a negociar su apoyo al PP.

“Estamos preparados como siempre”, afirmó Sánchez ante la posibilidad de que se convoque elecciones autonómicas en Castilla y León tras la polémica suscitada en esta región por el protocolo antiaborto. En cualquier caso, la secretaria de Organización del PSCyL evitó tener que asesorar a Mañueco sobre qué debe hacer, ya que ironizó con que va “muy justito”.

Al respecto, Sánchez exigió la salida de la “extrema derecha” del Gobierno de Castilla y León y subrayó que los socialistas tienen muy claro que los castellanos y leoneses no pueden ser las “cobayas de toda Europa”, ya que los populares han permitido que los dirigentes de Vox estén en el Consejo de Gobierno tomando decisiones, por ello consideró “insuficiente” el cese del vicepresidente, Juan García-Gallardo.

“O traga con la extrema derecha o la saca del Gobierno”, insistió, al tiempo que afirmó que el PP es “rehén” de Vox porque en ningún país europeo los liberales y conservadores pactan con la “extrema derecha”. “Desde la más profunda preocupación”, exigió al PP una explicación de por qué está sometiendo a este “sainete” y “humillación” a la Comunidad ante todo el país.

En este sentido, recordó que los populares pudieron “haber hecho otra cosa”, pero eligieron a Vox. “Aquí están las consecuencias”, dijo la responsable socialista. De esta forma, avanzó que a los populares no solo les han colado un “gol” desde Vox, en referencia al aborto, sino que le encajarán toda la “tanda de penaltis”.

Por ello, insistió en que lo único que puede y debe hacer el PP es sacar a la “extrema derecha” de la Junta de Castilla y León para que deje de “avergonzar” a la población, ya que aseguró que proyecta una imagen de “decadencia” de esta comunidad.

Además, cuestionó la “supuesta” y “ficticia” moderación del PP de Alberto Núñez Feijóo con la que se “da golpes de pecho”, ya que recordó que en el pacto de gobierno de PP y Vox, que se firmó al inicio de su llegada a la cúpula del partido, se recogían las medidas del protocolo antiaborto y provida, junto a la ley de violencia intrafamiliar, la norma de concordia o el desmantelamiento del diálogo social.

CARTA

A su vez, Sánchez exigió a la Junta de Castilla y León que responda a los requerimientos enviados desde el Gobierno tras anunciarse medidas para las mujeres embarazadas el pasado jueves en el Consejo de Gobierno y consideró que en la carta de ayer de Mañueco a Pedro Sánchez es “fiel a sí mismo” y celebró que lleve contenido y no vaya en “blanco”. En cualquier caso, pidió un documento oficial sobre si ha habido o no protocolo antiaborto y si se ha “triturado” y por qué.

La socialista apuntó que tanto el consejero de Sanidad, Alejandro Vázquez, como la de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco, confirmaron que había protocolo nuevo en la esta comunidad y advirtió de que la “extrema derecha” ha mantenido siempre el mismo relato sobre el acuerdo, la existencia de las nuevas medidas y su aplicación.

“LIMBO”

“Castilla y León está en este momento en el limbo”, apuntó Sánchez haciendo alusión a que está pendiente que el presidente de la Junta de Castilla y León tome una decisión sobre la continuidad de Vox en el Ejecutivo autonómico. Un Gobierno, recordó, que no tiene una ley que acompañe a los Presupuestos Generales de 2023.

Frente a esta situación “inquietante”, Sánchez apuntó que Castilla y León “no merece tanto desprecio” por parte del PP de Feijóo, ya que aseguró que mientras la economía española crece más de un cinco por ciento, el paro aumento en esta comunidad y se pierden empresas.