El texto del informe salió adelante por 18 votos a favor, tres en contra y 15 abstenciones, y se llevará al Pleno de la próxima semana.

Esta ley es una de las que el Gobierno pretende aprobar en este primer semestre del año para cumplir con el calendario de reformas comprometido con Bruselas para recibir los fondos europeos. Según ha comentado la vicepresidenta primera, Nadia Calviño, la Comisión Europea dará su visto bueno antes de que acabe este mes y el siguiente desembolso, de 12.000 millones, llegará a lo largo del verano.

El proyecto de Ley que sale de la Comisión incorpora enmiendas, pero ninguna para crear un régimen que sancione la morosidad en las empresas, lo que fue criticado durante el debate.

La diputada de JxCat Miriam Nogueras criticó que “se ha aparcado” el régimen sancionador. “Nos preocupa que se haya aparcado y es uno de los motivos por los que pensamos que se está legislando con miedo”, consideró. Nogueras denunció la “gran deuda millonaria que grandes empresas morosas tienen con empresas pequeñas” y la cifró en casi 100.000 millones de euros. “Control, imposición y poca solución”, resumió Nogueras su parecer sobre la Ley, aunque reconoció “cierta mejora”.

El diputado de Unidas Podemos Txema Guijarro admitió que “la única forma de arreglar la morosidad” es con un régimen sancionador o por sectores, si bien valoró que con el proyecto de Ley que pasa al Pleno “estamos dando pasos muy importantes en este sentido” porque establece la facturación electrónica y nuevos requisitos que incentivan el cumplimiento de los pagos regulados por ley.

Desde el PSOE, José Luis Ramos manifestó sus dudas sobre si un régimen sancionador “es lo mejor” para atajar la morosidad entre empresas y con la Administración al considerar que “el que no paga le da igual”. En su lugar, defendió el Observatorio sobre la morosidad que se prevé crear y la utilización de la factura electrónica, de la que dijo que en la Administración pública ya está reduciendo los plazos de pago.

Por parte del PP, Miguel Ángel Castellón consideró “una falta de respeto a la Cámara” el hecho de tener “guardado en el cajón” un proyecto de Ley contra la morosidad y ahora “meter enmiendas por la puerta de atrás” que conllevan “reformas de demasiada enjundia como para debatirlas en 48 horas”.

Castellón también valoró que este proyecto de Ley “no resta, pero tampoco suma lo que debiera”. Aprovechó para criticar que los socios preferentes del Gobierno “han intentado tirar por tierra la unidad de mercado”, ante la enmienda que pretendía derogar esa Ley aprobada bajo el mandato del PP. “El Gobierno se ha mantenido firme y lo agradecemos”, comentó.

El diputado de Vox Rubén Manso se preguntó si “van a poner un policía detrás de cada empresa” para combatir la morosidad y consideró que los problemas en ese ámbito “van por otro lado”. Recordó la propuesta de Vox de crear una “cuenta fiscal del contribuyente” que permita girar contra cualquier Administración si ésta debe dinero y pidió actuar sobre aquellas plataformas de proveedores de las grandes empresas que “obligan a las pequeñas a darse de alta cobrándoles” e imponiendo una burocracia "al margen de la que exige la ley", de tal manera que se tarda "ocho meses en darse de alta" en la plataforma, pero "corren los plazos y usted ya ha prestado el servicio durante ocho meses".