Con capacidad para más de 80 personas, este centro sustituirá al situado en La Puebla de Alfindén, que sólo podía acoger a 45. El nuevo edificio está destinado a la fase de comunidad terapéutica, segundo paso del programa de rehabilitació y reinserción social del drogodependiente que lleva a cabo Proyecto Hombre.

El presupuesto alcanza los 300 millones de pesetas y las nuevas instalaciones cuentan con la financiación de la Diputación General e iberCaja como principales colaboradores, así como el Ayuntamiento, la Diputación de Zaragoza y la Comunidad Europea.

Pedro Baringo, presidente de Proyecto Hombre, explicó que las 80 personas que ocupen el centro habrán superado previamente la primera fase, "después de diez meses de estar enacogida y haber seguido todo el proyecto".

Según explicó monseñor Elías Yanes, arzobispo de Zaragoza, "es un sistema que ayuda a la persona a reconstruir su propia vida estimulando su sentido de responsabilidad, animando su capacidad de superación y movilizando al máximo los recursos que tiene la propia persona".

Alrededor de 30 personas trabajan en el proyecto, entre ellos maestros, ATS, psicólogos, sociólogos y un médico. También hay cien voluntarios que colaboran trabajando en un programa cultral.