Así lo confirmó el delegado internacional de la Asociación Proyecto Hombre, Oriol Esculies, en una entrevista concedida a Servimedia en la que puntualizó que el de las drogas sigue siendo “uno de los problemas globales más serios que hay” y que se mantiene “enquistado desde hace décadas” en amplias regiones a nivel mundial, como América Latina y el Caribe.

Esculies defendió que Proyecto Hombre ha decidido “estratégicamente” y “dentro de sus posibilidades” impulsar la “cooperación” con América Latina para, “desde la solidaridad” y dentro de una política de “trasvase de conocimiento”, tratar de “ayudar” a países que, a su juicio, “realmente tienen un problema desbordante” en este ámbito, entre los que citó a Colombia, México y Brasil, con el fin de que “puedan aprovechar el know how y la experiencia adquirida en España”.

El experto subrayó que América Latina es la zona del mundo con más comunidades terapéuticas y que en España Proyecto Hombre tiene alrededor de 50 centros de este tipo, en los que atiende a unas 5.000 personas.

Se trata de recursos de “alta intensidad”, orientados a atender a los perfiles “más severos, más complicados o difíciles", que, en su mayor parte, "ya han probado tratamientos ambulatorios o de menor intensidad y no les han sido suficientes ni les han acabado de funcionar”. “Por ello recurren a este tipo de centros de internamiento para, realmente, intentar ver si son capaces de parar el consumo y volver otra vez a retomar la vida de otra manera”, apostilló.

El delegado internacional de Proyecto Hombre se mostró convencido de su especial utilidad en países con un alto porcentaje de población en situación de pobreza y que, además, tiene problemas de adicciones y no dispone de una red familiar de apoyo que facilite su recuperación. Así, recordó que estos recursos residenciales "realmente ayudan a muchas personas a salir de una situación de exclusión social e intentan darles otra oportunidad para rehacer su vida”.

Tras avanzar que a lo largo de la jornada se expondrán los resultados de algunos estudios que muestran la “eficacia” de este tipo de comunidades y se analizarán sus “desafíos” y “buenas prácticas” en América Latina, puso como ejemplo a algunos centros que ayudan a rehabilitarse a menores excombatientes de la guerrilla de las FARC en Colombia, que han vivido “situaciones realmente muy complicadas” y a los que, a su entender, “son capaces de ofrecerles un hogar alternativo”.

“Por tanto, nosotros también aprendemos mucho de ellos, sobre todo cómo, con muy pocos recursos, son capaces de lidiar con perfiles conflictivos y que llegan en situaciones realmente complicadas”, admitió.

ÉXITO DEL ABORDAJE INTEGRAL

En este punto, hizo hincapié en el éxito que ha mostrado el abordaje “integral” de las adicciones, un trastorno que juzgó “tan complejo y tan difícil”, por lo que afirmó que, “cuanto más se ajuste la intervención a lo que necesite la persona, mejor”.

“No solo con ayudarle a aguantarse las ganas de consumir uno va a superar una adicción, porque lo importante es no volver otra vez a caer en el mismo círculo del consumo”, advirtió, para señalar la importancia de ayudar a la persona con problemas de adicción a “cambiar su estilo de vida, recuperar nexos con su familia, encontrar trabajo y emanciparse”.

DESAFÍOS GLOBALES

En cuanto a desafíos globales que deben afrontar este tipo de comunidades terapéuticas, abogó por “integrarlas” en el sistema público de salud, sobre todo en el caso de las ubicadas en América Latina, además de “prestigiar” este tipo de dispositivos.

Junto a ello, afirmó que el continente “todavía tiene que recorrer mucho más” en todo lo referido a la lucha contra la "estigmatización" del colectivo, cuyos integrantes llevan, a su entender, “una etiqueta de por vida que les impide cambiar su estilo de vida y les hace quedarse anclados siempre en el mismo patrón”.

El encuentro será inaugurado por el delegado del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, Joan Ramón Villalbí; la Jefa de la Unidad de Reducción de la Demanda de la Comisión Interamericana para el Control del Abuso de Drogas de la Organización de los Estados Americanos, Jimena Kalawaski; el presidente de la Flact, Jorge Olivares, y el presidente de la Asociación Proyecto Hombre, Alfonso Arana.