Según la Ferede, el cementerio fueadquirido en 1916 por los evangélicos ante la imposibilidad de enterrar a los protestantes fallecidos en el camposanto católico.

El cementerio adquirió la denominación de "civil", ya que el gobierno municipal se opuso a que se utilizase el término protestante, y fue adquirido a nombre de particulares, miembros de la Iglesia Evangélica de Ares.

Durante la Guerra Civil se destruyeron los documentos de la Iglesia de Ares, desapareciendo todo vestigio documental de propiedad, y los protestantes mantinen que en 1961, ante la falta de registro documental, el cementerio se inscribió de manera "irregular y fraudulenta" como de propiedad municipal.

En 1993 el Ayuntamiento de Ares decidió apropiarse de este terreno ante la saturación que sufría el cementerio de la localidad.

Los protestantes denunciaron ante los tribunales la apropiación, pero primero el Juzgado de Primera Instancia número 1 de El Ferrol y posteriormente la Audiencia Provincial de La Coruña fallaron a favor del ayuntamiento.

ara la Ferede, se trata de una incautación y asegura que "es el equivalente a convertir los campos nazis de concentración en prácticos jardines de recreo: ni siquiera Franco lo hubiese hecho mejor".