En torno a las representantes de PETA se arremolinaron decenas de curiosos, muchos de los cuales grabaron la escena en cámaras de vídeo o en sus teléfonos móviles, y se suscitaron pequeños debates a favor o en contra de las corridas de toros y de los encierros de San Fermín, además de algunos comentarios sobre la belleza de las chicas.

Las activistas lucieron en el acto zapatos de tacones y bragas como únicas prendas, y sobre sus manos portaron carteles en los que se podía leer, en español o en inglés: "La cruda verdad: corrida de toros es crueldad".

Una de ellas, de nombre Lina y de nacionalidad brasileña, leyó un texto en inglés, en el que se afirmaba que el "Encierro Humano", que se celebra desde 2001 en Pamplona dos días antes del chupinazo que da inicio a las fiestas de San Fermín, se expandirá este año a otros países cuyos turistas suelen viajar a Pamplona, como Australia, Francia, Alemania, Reino Unido y Estados Unidos, entre otros.

El acto de hoy se repetirá en las capitales de éstos y otros países, ya que PETA pretende informar de su nueva estrategia internacional contra los Sanfermines.

Lina destacó que en la última encuesta sobre este tema del Instituto Gallup, el 72% de los ciudadanos españoles aseguraba no mostrar ningún interés por las corridas de toros, porcentaje que aumentaba hasta el 83% en el caso de los franceses.

"No deseamos seguir entregando dinero a esa ciudad (Pamplona) mientras siga apoyando la tortura de animales como espectáculo. Queremos que el mensaje que damos a través de nuestro 'Encierro Humano', que se ha convertido en el más publicitado evento antitaurino, sea escuchado en todo el mundo", concluyó.