La mayoría de los comensales asistentes a un convite de boda celebrado el pasado 5 de septiembre en el restaurante Benedicto XIII de Illueca sufrieron una salmonelosis a causa del mal estado de la mahonesa. A consecuencia de la intoxicación falleció Palmira Ruiz.

En la sentencia hecha pública por la jueza de La Almunia, MercedesFerrer, se condena a los dueños del restaurante, Jesús Gascón y Bernardo Marín; a sus esposas, que trabajaban ese día como ayudantes de cocina, y al cocinero.

Los cinco son considerados autores de un delito de imprudencia, por lo que deberán pagar además una multa de 50.000 pesetas o, en su defecto, hacer frente a un arresto sustitutorio de ocho días.

Los propietarios del restaurante no se han entrevistado todavía con su defensor, por lo que no han decidido aún si recurrirán o no la sentencia. Un de los propietarios, Bernardo Marín, ha asegurado que lo ocurrido es una cuestión de "mala suerte".

De los 40 millones a pagar como indemnización a los afectados, destacan los 7 millones que deberá recibir el viudo de la mujer fallecida por la intoxicación y los 2 millones para cada uno de sus tres hijos.

Los encausados deberán pagar también 11 millones de pesetas al Insalud, y a los afectados por la intoxicación cantidades que oscilan entre las 42.000 pesetas y el medio millón, según los días d baja. También los novios de la boda recibirán 250.000 pesetas por los perjuicios causados.

Bernardo Marín afirmó que no sabe cómo harán frente al pago de los 40 millones, ya que el Banco Vitalicio, asegurador del restaurante, sólo cubre una parte de la deuda (25 millones) y el local está además hipotecado.