Los profesores quieren que la nueva prueba de acceso a la Universidad, que se implantará en 2024, permita usar las calculadoras, como ocurre en Portugal, Francia y otros países europeos. Así lo aseguró la entidad en una nota difundida en el marco de la celebración de esas pruebas en numerosas comunidades autónomas.

El presidente de la organización, Onofre Monzó, pidió además que en las características básicas de las pruebas de acceso a la universidad se incorporen en este sentido "criterios homologables para toda España”. En su opinión, este momento es clave ya que “se puede desarrollar este punto con el nuevo modelo en el que se trabaja”.

Mientras en Castilla-La Mancha los alumnos que se examinan de la EBAU no tienen ninguna limitación y pueden emplear calculadoras gráficas, en otras comunidades como Aragón, Madrid, La Rioja, Murcia, Castilla y León, País Vasco o en Extremadura solo pueden emplearse en las pruebas calculadoras científicas básicas.

En cuanto a los modelos de calculadora científica de última generación que resuelven ecuaciones, calculan derivadas en un punto, integrales definidas y hacen cálculos con matrices, se pueden emplear este año en Andalucía, Cantabria, Galicia, Comunidad Valenciana, Cataluña, Baleares y Canarias.

En su nota, la federación también apuntó que si el nuevo currículo educativo de la Lomloe concede un papel central al desarrollo de la competencia digital, "la calculadora es una herramienta que no solo se debe poder utilizar, sino que se debe aprender a usar en el ámbito del aprendizaje competencial". Así se refleja en el desarrollo de las claves del nuevo currículo en la web Educagob del Ministerio de Educación y Formación Profesional, subrayaron los profesores.

En el caso del desarrollo de la materia de Matemáticas para Bachillerato se indica que “el uso de herramientas digitales para investigar, interpretar y analizar juega un papel esencial ya que procesos y operaciones que con anterioridad requerían sofisticados métodos manuales pueden abordarse en la actualidad de forma sencilla mediante el uso de calculadoras, hojas de cálculo, programas de geometría dinámica u otro software específico, favoreciendo el razonamiento frente a los aprendizajes memorísticos y rutinarios”.