A partir de las doce de la mañana habrá una concentración en la Plaza del Rey, ante la sede del Ministerio de Cultura. Los manifestantes recorrerán posteriormete las calles madrileñas, pasando por la sede de la Comunidad de Madrid, en la Puerta del Sol, y del Ayuntamiento, en la Plaza de la Villa.

Similares acciones se realizarán en las principales ciudades de todo el país, en demanda de una negociación con los organismos competentes para mejorar el nivel de la cultura, al tiempo que se pararán todas las actividades teatrales y cinematográficas.

La Plataforma de la Cultura, constituida el mes pasado para articular esas demandas, pretende llamar la atenión, al mismo tiempo, del público en general, que ignora su precaria situación, y de las administraciones nacionales, autonómicas y municipales.

Entre las entidades que han expresado su apoyo a estas movilizaciones, destacan federaciones y asociaciones de toda España e incluso de otros países, como la Svenska Teaterforbunder (sindicato sueco del teatro) o la Asociación Argentina de Actores.

El Screen Actors Guild (sindicato estadounidense del espectáculo) ha enviado al director Ridley Scott instrcciones para que interrumpa el rodaje de la película "Colón", que actualmente se está filmando en Extremadura.

RECORTE PRESUPUESTARIO

El presupuesto para 1992 del Ministerio de Cultura, uno de los peor dotados económicamente, descendió un 4,7 por ciento con respecto al de este año, quedando en 52.528 millones, frente a los 55.139 millones del presente ejercicio.

La contradicción entre ese recorte presupuestario para el año próximo y la celebración de las actividades culturales extraordinarias pevistas para 1992, ha causado gran preocupación entre los profesionales del sector.

Esa disminución económica, que sitúa a Cultura en el grupo de los ministerios "pobres", junto con los de Relaciones con las Cortes, Portavoz del Gobierno y Asuntos Sociales, es particularmente grave en un área que depende para su subsistencia del dinero público.

MANIFIESTO POR LA CULTURA

El pasado día 26 de noviembre, dieciocho organizaciones, que abarcan, entre otros, a los realizadores y técnicos audiovisuales profesionales de la danza, autores y directores de teatro, CCOO, UGT y el sindicato de tramoyistas, firmaron el llamado Manifiesto de la Plataforma de la Cultura.

En él se denuncia el deterioro sufrido por la producción cultural española en los últimos años, agravado por el recorte en los Presupuestos Generales del Estado para 1992 de los fondos destinados al Ministerio de Cultura, de cuyas subvenciones dependen la mayor parte de los sectores artísticos españoles.

El documento reclama un fortaleimiento de la capacidad de acción y operatividad del ministerio, mayor diálogo con las asociaciones profesionales y un incremento de los presupuestos para cultura en las administraciones autonómicas y municipales.

También solicita un incremento de la programación cultural en radios y televisiones públicas, mayor atención a estos temas en los medios de comunicación y la elevación de la capacitación profesional de técnicos y artistas.

Sin embargo, los firmantes del manifiesto han asegurado que ese ocumento no se comprometía en absoluto con la convocatoria de huelga porque. Aunque respaldan las demandas que han motivado la movilización de mañana, no todos comparten el matiz sindical de la iniciativa.

TODOS DE ACUERDO

Paradójicamente, todos están de acuerdo y las demandas expresadas por las organizaciones profesionales y sindicales han sido contestadas con el respaldo o la simpatía de los organismos oficiales y de todos los partidos políticos, incluido el PSOE.

Tras la difusión del Manifieto por la Defensa de la Cultura, los responsables de este área dentro del PSOE, del PP, de IU y del CDS declararon su solidaridad con la causa, e incluso el ministro Jordi Solé Tura aseguró estar de acuerdo con las peticiones de la Plataforma.

"Nos gustaría saber, si todo el mundo reconoce que nuestras reivindicaciones son justas, por qué no se dan soluciones a los problemas declarados. No basta con solidarizarse y que luego todo continúe igual", señaló a Servimedia Juan Matute, portavoz de la Unión d Actores.