Según la Coda, esta posibilidad está prevista en la legislación comunitaria y se justificaría ante los riesgos que, a juicio de los ecologistas, entraña para la salud el consumo de este poducto.

Las organizaciones ecologistas han calificado de inaceptable la decisión de la Comisión Europea de autorizar la comercialización en la UE del maíz manipulado, a pesar de que en el pasado mes de junio varios países se posicionaron en contra de este producto en el Consejo de Ministros de Medio Ambiente.

Los ecologistas mantienen que este maíz contiene material genético de una bactería del suelo con propiedades insecticidas, cuya expresión en la planta podría resultar muy nociva para la salu y el medio ambiente.

Sin embargo, la característica del producto que más preocupa a los grupos conservacionistas es el hecho de ser portador de un gen de resistencia a la ampicilina, un antibiótico utilizado en el tratamiento de patologías humanas, cuyos efectos podrían quedar anulados entre los consumidores del maíz manipulado, según la Coda.