Los dueños de los cultivos afirman que han tenido que llegar a esta medida debido a que la vigilancia de la Guardia Civil es "insuficiente". No obstante, el gobernador civil de Huelva, Angl Horcajadas, anunció que se va a poner en marcha un plan de vigilancia.

Los saqueos de naranjas están produciendo cuantiosas pérdidas a los productores, que creen que los realizan bandas organizadas, ya que les han visto con coches lujosos y comunicándose entre ellos con teléfonos móviles para burlar la vigilancia de los dueños.

Por otro lado, el sector prevé una mejor cosecha que la del año pasado, en la que perdió 3.000 millones de pesetas debido a los temporales de viento y lluvia, según señaaron fuentes de la Asociación de Citricultores.