En declaraciones a Servimedia, José Luis Calvo señaló que su pesimismo proviene de la trayectoria de los distintos Gobiernos desde 1992, cuando la niña Olga Sangrador Caballo, de 9 años, fue violada y asesinada en Villalón de Campos (Valladolid) por un preso que disfrutaba de un permiso carcelario. "No han hecho nada ni quieren hacerlo", apostilló.

En su opinión, no sólo hay que culpar al autor material del asesinato de Mari Luz, sino a los responsables políticos y de la administración que, no sólo no han hecho "absolutamente nada" para evitarlo, sino que además han permitido que un tipo de su "catadura" se moviese libremente entre niños, cuando ya había sido condenado por violar a su propia hija.

Tras apoyar las medidas propuestas hoy por el Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid, Arturo Canalda, Calvo indicó que los pederastas deben "saberse controlados permanentemente", por lo que apoyó que se adopten medidas contra ellos de "seguimiento judicial y psiquiátrico de por vida" y que se lleven a efecto "de una puñetera vez".

A su juicio, dado que en España "se actúa en función de la magnitud de la tragedia", es posible que el Gobierno decida tomar cartas en el asunto de la pederastia cuando el número de víctimas sea tan elevado que ya no se pueda mirar para otro lado, como ha ocurrido con el problema de las mujeres asesinadas por sus parejas maltratadoras.